El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó como “extraordinaria” la reunión de su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, con el mandatario estadounidense Joe Biden, este martes en la Casa Blanca.
Durante un acto público, Maduro aseguró que se trató de un encuentro “histórico”, por la “posición sólida, clara, diplomática, firme” del presidente de México en los temas económicos, de migración, vida social y sobre la relación entre Estados Unidos y México.
“Y tenemos que decir que si el presidente Andrés Manuel López Obrador habla de las relaciones entre México y Estados Unidos, está hablando de las relaciones de Estados Unidos y América Latina completa”, aseguró.
“Una posición de dignidad que reconocemos públicamente y aplaudimos. El presidente de México es el presidente de la dignidad y de la verdad”, mencionó entre aplausos de los asistentes, entre ellos el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves de la Cruz.
Maduro pidió al embajador mexicano, a quien llamó afectuosamente Polo -como lo conocen en la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo (Cocei) de Oaxaca- a que transmita su “admiración” y la de Venezuela entera al presidente de México.
“Nos quitamos el sombrero frente a la gira del presidente López Obrador a Estados Unidos. El aplomo, la seriedad, el equilibrio, la diplomacia, la firmeza, la claridad, las ideas, todas viables para buscar un destino mejor”, enfatizó.
Señaló que si México logra un “destino mejor” frente a Estados Unidos, abre las puertas a toda América Latina y el Caribe.
Durante su encuentro el martes en Washington, el presidente López Obrador, presentó un plan de cooperación que consta de cinco puntos, a su homólogo estadounidense, Joe Biden.
México pone a disposición del gobierno de EE.UU. más de mil kilómetros de gasoductos para transportar gas de Texas a Nuevo México, Arizona y California, por un volumen capaz de abastecer a 3 millones de personas.
Suspender de inmediato aranceles, medidas reglamentarias y trámites para agilizar el comercio de alimentos y otros bienes que aminoren los precios a los consumidores de ambos países, cuidando la salud.
Iniciar un plan de inversión pública y privada entre las dos naciones para producir bienes que fortalezcan los mercados internos y evitar importaciones de otros continentes.
Ordenar el flujo migratorio y permitir la llegada a Estados Unidos de trabajadores mexicanos y centroamericanos, con visas temporales de trabajo; además, regularizar la situación de millones de migrantes que viven y trabajan de tiempo atrás en la Unión Americana.
López Obrador pidió a su homólogo estadounidense “regularizar” y “dar certidumbre” a los miles de migrantes que trabajan en Estados Unidos de forma ilegal.
“Es indispensable, lo digo de manera sincera y respetuosa, regularizar ya y dar certidumbre a migrantes que desde hace varios años trabajan honradamente y contribuyen al desarrollo de esta gran nación”, aseveró el mandatario mexicano.
Frente a la crisis, sentenció AMLO, la salida no está en el conservadurismo, sino en la transformación: “Actuar con arrojo, transformar, no mantener el estatus quo”.
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