El sacerdote Alejandro Solalinde aseguró que ve en el presidente Andrés Manuel López Obrador “rasgos muy importantes de santidad”. Durante una entrevista con el diario El Universal, el defensor de los derechos de los migrantes mencionó que su percepción sobre el mandatario está basada en que éste sigue las enseñanzas de Jesús, por lo que lamentó que “no lo valoren”.
“Para él son importantes los pobres o, como decía Jesús: ‘Los últimos serán los primeros’. Eso es lo que la gente no quiere entender y se para de pestañas porque busca defender el capitalismo, me refiero a los empresarios y a la gente bonita que era privilegiada en otros sexenios”, mencionó.
Solalinde aseguró a la periodista María Cabadas que “la santidad política existe y la menciona la Iglesia católica, pero hay que entender que la santidad no es perfección”, sino imitación del amor de Dios, por lo que una santa o un santo pueden tener errores pero no por eso dejar de ser santos.
“Presidentes como López Obrador surgen cada 100 o 200 años. Dios nos bendijo con un presidente como el que tenemos. Cada día admiro más a este hombre”, puntualizó, al tiempo que afirmó que lo dije por convicción y que no porque le hayan dado nada, ya que jamás aceptaría un peso de nadie.
Para Solalinde, el presidente “está haciendo una verdadera revolución pacífica y democrática, una verdadera revolución de las conciencias”. En ese sentido, aseguró que el cambio que se está gestando en el país es “profundísimo” a nivel económico y político.
Comentó que el país camina hacia la democracia en términos políticos y se está pasando a un esquema de redistribución de la riqueza, de soberanía energética en materia económica, lo que significará la autosuficiencia para el país.
“También estamos viviendo el fortalecimiento de la base popular. Este gobierno ya no se está agarrando de unos cuantos de arriba o de la prensa o de algo que pudiera significar su fuerza, no. La fuerza de este gobierno está abajo, pero no excluye a nadie. En ese sentido, creo que vamos caminando hacia la paz, pero no construida a base del fuego, sino del convencimiento”, apuntó.
Acusó al Episcopado Mexicano de recibir dinero del PRI y del PAN, “con sus honrosas excepciones”, por lo que señaló que la jerarquía de la Iglesia está molesta con el presidente: “Me da mucha pena, hay obispos y padrecitos chayoteros, recibían dinerito. Me consta que algunos recibían hasta 6 millones de pesos. Andrés Manuel no da nada, no regala nada, por eso no les cae bien y se burlan de él”.
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Cuestionado sobre la sucesión presidencial en 2024, dejó ver la posibilidad de que el próximo sexenio el país esté encabezado por una mujer como Claudia Sheinbaum, algo que “quiere”, “sueña” y “anhela”.
Dijo que Sheinbaum tiene todos los atributos para ser una buena gobernante. De Marcelo Ebrard mencionó que “le hace falta recorrer las calles, ensuciarse los zapatos con los de abajo” porque “es de cuna rica, no sabe de carencias, de hambre, no sabe de muchas cosas”, aunque reconoció su capacidad.
Sobre Ricardo Monreal, señaló que “ya chupó faros”, por lo que “hay que descartarlo por completo” porque se alió a los partidos opositores y ya no se identifica con Morena. Considera que su única posibilidad de ser candidato es que haga una alianza con los partidos de la oposición.
Solalinde consideró que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, podría suceder al presidente, pero solo en caso de que éste faltara.
En la entrevista divulgada este domingo por El Universal, el sacerdote manifestó su respeto por la oposición, aunque dijo que la ve muy debilitada y sin posibilidades para ganar las elecciones en 2024, por lo que pronosticó que Morena volverá a ganar.
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Calificó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, como un “chingonazo al que le tienen envidia” y una persona que ha hecho lo posible y hasta lo imposible en el manejo de la pandemia de Covid-19.
Comentó que sigue trabajando en el albergue para migrantes ‘Hermanos en el Camino’, pero desde el silencio.
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