El diario El Financiero y, sobre todo, el conglomerado de empresas encabezadas por Manuel Arroyo fueron severamente criticadas por el presidente López Obrador por haber obtenido un crédito inusual de 100 millones de dólares con la banca de desarrollo del que todavía adeudan 2 mil 120 millones de pesos. Cuando el mandatario hizo esta revelación, en su propio gobierno estaban a unas horas de firmar un contrato con ese mismo consorcio por 14.5 millones de pesos dentro del programa “Telescuela para Todos”.
Por Daniel Lizárraga/ Alebrijes y Papirolas
El pasado martes 8 de septiembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó que el diario El Financiero recibiera un préstamo de 100 millones de dólares por parte de la banca de desarrollo para salvarlo de una inminente quiebra durante el sexenio anterior. Desde su perspectiva, este crédito era un botón de muestra sobre los privilegios y el derroche de recursos públicos de los regímenes neoliberales.
No obstante, ese mismo día, la empresa Comtelsat perteneciente al mismo consorcio que El Financiero dirigido por Manuel Arroyo firmó un contrato con el Canal 11 -del Instituto Politécnico Nacional (IPN)- por 14 millones 568 mil 393 pesos (poco más de 667 mil 914 dólares) para instalar cuatro cabinas para la producción de contenidos dentro del programa oficial “Telescuela para Todos” que se transmite para clases a distancia ante la pandemia por coronavirus.
Comtelsat no se ha retrasado en los pagos ante la banca desarrollo mexicana, sin embargo, tiene un saldo pendiente de 2 mil 120 millones de pesos, de acuerdo con datos ofrecidos por el propio López Obrador.
Comtelsat no se ha retrasado en los pagos ante la banca desarrollo mexicana, sin embargo, tiene un saldo pendiente de 2 mil 120 millones de pesos, de acuerdo con datos ofrecidos por el propio López Obrador.
Como se aprecia en la imagen anterior, Comtelsat dejó como garantía de pago los edificios en donde se albergan las instalaciones de canales internacionales como Fox Sports y ESPN.
Paradójicamente, en la licitación del programa “Telescuela para Todos”, la compañía de Manuel Arroyo acreditó su amplia experiencia en cabinas de televisión refiriéndose a esas mismas cadenas especializadas en deportes.
Emilio Lozoya -testigo colaborador en la Fiscalía General de la República (FGR) para el caso Odebrecht- declaró oficialmente que, en alguna reunión, el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray quiso darle una lección sobre cómo usar el poder para tener doblegados a los medios de comunicación. Su ejemplo fue el préstamo a El Financiero.
La filtración de este testimonio en redes sociales ocurrió el pasado 19 de agosto.
Dos días más tarde -el 21 de agosto- se abrieron las ofertas para las 16 partidas de la licitación LPN-11181001-003-20. Las empresas interesadas tendrían que trabajar a marchas forzadas para ofrecer un precio aceptable para el Canal 11, que pertenece a la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los ganadores de las 16 partidas sometidas a concurso fueron dados a conocer el 1 de septiembre. Comtelsat se llevó la mayor tajada al ganar la instalación cuatro cabinas de televisión.
Entre la revelación de Lozoya que involucró a El Financiero con el inusual préstamo de 100 millones de dólares y el fallo del Canal 11 transcurrieron 11 días.
La firma del contrato con la empresa de Manuel Arroyo fue programada para el martes 8 se septiembre a las 10:00 horas. Ese mismo día fue cuando López Obrador criticó en su rueda de prensa matutina el crédito otorgado por la banca de desarrollo en el sexenio de Peña Nieto.