La repatriación de migrantes mexicanos y de otras nacionalidades que ingresan a Estados Unidos por la frontera con México corresponde al gobierno federal estadounidense, por lo que el gobernador de Texas, Greg Abbott, se está extralimitando al pedir a la Guardia Nacional y a la policía regresar a personas migrantes a nuestro país, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Secretaría de Relaciones Exteriores emitió ayer un comunicado en el que reprobó la medida, sin embargo hoy el presidente mexicano aseguró que la decisión de Abbott tiene un carácter político, por lo que la calificó de inmoral.
“Él se está extralimitando, no le corresponde legalmente tomar esa decisión. Es algo que tiene que ver con el gobierno federal de EU”, dijo.
“Como hay elecciones en noviembre buscan el sensacionalismo, el amarillismo. Piensan que así van a tener simpatía. Con nosotros no va a contar porque, aun cuando somos respetuosos de la soberanía de los países, no vemos bien que haya campañas antimigrantes con propósitos electorales. Lo considero inmoral, politiquero”.
El mandatario recordó que habrá elecciones en EU, por lo que pedirá a mexicanos residentes en ese país, no votar por candidatos que promueven políticas antiinmigrantes.
López Obrador dijo que el Departamento de Estado de EU ya está interviniendo y afirmó que seguramente el presidente Joe Biden con coincide con el gobernador texano.
El jueves, Greg Abbott expidió una orden ejecutiva para “autorizar y facultar a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas a detener a los inmigrantes ilegales que cruzan ilegalmente la frontera entre los puertos de entrada y devolverlos a la frontera”.
I issued an Executive Order authorizing the Texas National Guard & Texas Dept. of Public Safety to return illegal immigrants to the border.
Cartels have become emboldened by Biden’s open border policies.
Texas is taking unprecedented action to STOP this criminal enterprise. pic.twitter.com/ag08ACYP3Y
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 7, 2022
El gobierno texano justificó la decisión argumentando que con la eliminación del programa “Quédate en México” han aumentado los cruces de migrantes en la frontera hasta alcanzar niveles históricos.