El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó este viernes en contra de sus opositores que afirman en su Gobierno se instauró una “dictadura” o un estado autoritario, ironizando que, si ese fuera el caso de su sexenio, no habría habido libertades como el insultar al presidente.
El mandatario lanzó estas acusaciones a un día de la marcha por el décimo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en 2014, en la cuál, acusó había muchos “conservadores” que se manifestaron, y algunos que “se manifestaron por la desaparición de los jóvenes”.
“Hicieron destrozos si se tratara de una dictadura imagínense”, dijo en referencia a las acusaciones de una dictadura en el país presuntamente hechas por el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés.
Hasta entraría el FBI, , insultan, calumnian y se mantienen las libertades.
Tras la ironía que pretendía con sus comentarios, aseguró que ese no es el caso de su Gobierno, y durante todo el sexenio, “no se reprimió, no se masacró a nadie“: “una de las cosas que me llenan de orgullo […] no se persiguió a nadie”.
“Entonces ¿cuál dictadura?”, continuó AMLO, agregando que se les ganó en el debate político de sus reformas constitucionales “democráticamente”, más en específico la polémica reforma judicial.
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