El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que él autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el Monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas, lo que provocó indignación entre familiares de personas desaparecidas y asesinadas durante el periodo conocido como Guerra Sucia.
En su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador dijo que el titular de Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, le pidió autorización a lo que el mandatario respondió afirmativamente.
López Obrador defendió la decisión, pues argumentó que los militares también pertenecen al pueblo y sólo obedecían órdenes.
“El general Sandoval habló de quienes en cumplimiento de su responsabilidad, para no decir de su deber, reciben órdenes y también perdieron la vida, fueron asesinados. No está hablando de los que operaron esas represiones, sino de soldados, del pueblo, que perdieron la vida. A esos se refirió . Y eso me lo consultó y yo dije que sí porque hablamos de los soldados”, dijo.
“Esa fue la observación que él hizo y sí me lo consultó. No es ningún homenaje, es poner los nombre de soldados campesinos que murieron en esa guerra ordenada por autoridades civiles. Incluso hasta se puede posponer”.
El presidente aseguró que su gobierno está en un proceso de reconciliación y como muestra mencionó la apertura del Campo Militar Número 1 y la orden para que se permita el acceso a todos los archivos de las fuerzas castrenses.
Cuestionado sobre la indignación que provocó el discurso del titular de Sedena en el marco del el inicio de actividades de la la Comisión para la Verdad y Justicia por los Hechos 1965-1990, el mandatario dijo que se malinterpretó y aseguró que se puede revisar la inscripción de nombres de militares.
“Es un proceso de reconciliación. Sí se puede revisarlo y no creo que haya ningún problema por parte de la Secretaría de Defensa en hacerlo, pero no descartar la posibilidad de reconocer que soldados, pueblo raso también fue sacrificado, perdió la vida en esa guerra sucia, absurda, injusta, inhumana”, aseguró.
“Se malinterpretó, no se explicó bien, que se le hiciera homenaje a los jefes militares que llevaron a cabo estos actos de represión”.
El pasado 22 de junio, familiares y víctimas presentes en el evento en el Campo Militar Número 1 protestaron con pancartas y consignas luego que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que los nombres de soldados muertos en acciones del pasado serán incluidos en el Monumento de los Caídos.
Familiares y víctimas de violaciones a derechos humanos cometidas por el Ejército reclamaron en el acto oficial en dos ocasiones, mientras el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, daba un discurso en el que justificó las acciones del Ejército en el pasado y reconoció la labor de personal castrense.
El secretario de la Defensa Nacional deslindó al Ejército de la represión en décadas pasadas al argumentar que los militares sólo ejecutaron órdenes del comandante supremo de las fuerzas armadas, que es el Presidente de la República en turno.
“Con orgullo les expreso que el propio mandatario autorizó inscribir los nombres de militares fallecidos con motivo de los hechos del pasado en el monumento a los Caídos de las Fuerzas Armadas, que se ubica en la Plaza del Servicio a la Patria, como un tributo y un sentido homenaje a los soldados que cumplieron con su deber aun a costa de su vida”, dijo Luis Cresencio Sandoval.
En respuesta, los familiares y víctimas gritaron: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Antes, el titular de Sedena dijo que el Ejército contribuirá con la sociedad para el esclarecimiento de la verdad y afirmó que el Ejército ha entregado mil 653 legajos de expedientes de violaciones a derechos humanos en el pasado al Archivo General de la Nación (AGN).
Sin embargo, una investigación de Aristegui Noticias reveló que el militar omitió precisar que esos archivos se entregaron desde 2002, durante la administración del entonces presidente Vicente Fox, y no como parte de la orden que el presidente Andrés Manuel López Obrador emitió en febrero de 2019 y que ha sido ignorada por las Fuerzas Armadas pues no han entregado ni un sólo expediente hasta la fecha.
Los expedientes referidos por Luis Cresencio Sandoval fueron ingresados al AGN el 22 de enero de 2002, de acuerdo con el acta de entrega firmadas entre el Archivo y el Ejército, y en el cual consta que, tal como dijo el mando militar, fueron entregados mil 653 legajos que equivalen a 455 cajas y más de 150 mil fojas.
El acta, de la cual Aristegui Noticias obtuvo copia vía transparencia, está integrada por nueve hojas en las cuáles se detallan de qué zona militar provenían los documentos, cuantas cajas, legajos y fojas se integraban. Todos los papeles corresponden al periodo 1965-1985, conforme al decreto presidencial emitido por Fox para abrir a la ciudadanía los documentos sobre la represión a movimientos sociales y políticos del pasado.
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