“Templo Mayor”, en Reforma:
“¿Se imaginan que Enrique peña Nieto hubiera puesto en duda la masacre de Iguala porque no se encontraron los cuerpos de los 43 normalistas? Bueno, pues algo así es lo que está planeando Andrés Manuel López Obrador al poner en duda el criminal fusilamiento de 17 personas en Michoacán. El mandatario dice –como si fuera cualquier cosa– que solo se encontraron casquillos de bala, sangre y restos humanos, materia encefálica para ser exactos. Justo para eso existe la ciencia forense: para resolver un crimen, aunque no exista un cadáver (en este caso son 17). Con esas declaraciones en la conferencia mañanera, pareciera que al gobierno ya no le importa disimular su ineficiencia y, peor aún, como el crimen organizado limpió el lugar de la matanza, el hecho también le ayudó a la autoridad para lavarse las manos”.
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“Nos hacen ver que lo dicho ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador en torno a las salidas del gabinete de la hoy exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y del hoy exconsejero jurídico, Julio Scherer, tiene al menos un par de lecturas. La primera, que reconoció que las renuncias de ambos se derivaron de un enfrentamiento mutuo que afectaba el buen funcionamiento de su gobierno, versión que nunca se manejó como razón de sus salidas. El pasado 26 de agosto, el presidente aseguró que doña Olga salía de Bucareli porque quería incorporarse al Senado, pero ayer se sinceró y dijo la verdad. ‘La licenciada Sánchez Cordero, una muy buena persona, una profesional, pero había discrepancias y yo necesito tener a quien me ayude por entero y que se dedique en armonía con la Consejería Jurídica y con otras áreas a resolver problemas”.
“Trascendió”, en Milenio:
“La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados será escenario el próximo jueves de una ríspida confrontación, pues se discutirá la propuesta de Morena para crear la comisión especial que investigará la denuncia del presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, respecto a una supuesta “operación de Estado” orquestada por el ex mandatario Felipe Calderón para proteger a la familia de su esposa, Margarita Zavala, ante posibles imputaciones por el caso de la guardería ABC, de Hermosillo, donde murieron 49 niños en 2009. De ser aprobada, como es previsible, la iniciativa será llevada a debate y votación en el pleno, con todo y show de pronóstico reservado”.
“Estrictamente Personal”, en El Financiero:
“La última vez que el nombre de San José de Gracia tuvo relevancia fue en 1968, cuando un nativo de esa comunidad michoacana, Luis González y González, escribió una de las mejores microhistorias que se han publicado en México, Pueblo en vilo. Muy lejos de la imparable violencia de Tierra Caliente, y ubicado en los límites con Jalisco, al noroeste del estado, San José de Gracia, por casi 100 años, un tranquilo pueblo de 10 mil habitantes, irrumpió en el sangriento paisaje mexicano con unas imágenes perturbadoras que mostraron el fusilamiento en la calle, convertida en patíbulo, de 17 personas que asistían a un velorio”.
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