Tras los asesinatos de los padres jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, en Cerocahui, Chihuahua, la organización Amnistía Internacional expresó su “profunda indignación y preocupación por el clima de violencia y falta de medidas de seguridad por parte de las autoridades en la comunidad”.
De acuerdo con autoridades de Chihuahua, fueron dos hechos violentos los que se registraron el pasado lunes 20 de junio en Cerocahui: el primero, el secuestro de cuatro personas, y el segundo, el asesinato de un guía de turistas y dos sacerdotes jesuitas al interior de una iglesia de la localidad.
Ante la gravedad de los hechos, Amnistía Internacional hizo un llamado al Estado mexicano a realizar una investigación “diligente y efectiva”.
También solicitaron que se emprendan las acciones pertinentes para la pronta recuperación de los cuerpos de Javier Campos y Joaquin Mora, “a fin de garantizar su dignidad, el acceso a la
verdad, a la justicia y la reparación integral del daño para sus familias”.
También se solicitó garantizar la seguridad de todas las personas habitantes de la comunidad de Cerocahui, que incluya un enfoque diferencial, perspectiva de género y enfoque de derechos humanos.
Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, inició su conferencia de prensa matutina enviando sus condolencias por el asesinato de dos religiosos, y señaló que fueron asesinados cuando intentaron impedir que el sujeto señalado como el responsable de los hechos matara a una tercera persona que buscó refugio en el templo.
“Dimos la instrucción, aunque se trata de un asunto del fuero común, de enviar a elementos de la Defensa. Lo que nos importa más es encontrar los cuerpos, ya se ha avanzado en la investigación y detener a los responsables”, declaró el mandatario.
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