De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el INEGI, el 34.2 por ciento de los habitantes del país son solteros; mientras que, del 2000 al 2019, el porcentaje de casados disminuyó del 49 al 38 por ciento; además, el divorcio se mantuvo al alza.
En México, parece aplicar aquello de más vale solo que mal acompañado, pues el número de solteros va en aumento. A nivel nacional, la población casada disminuyó en las últimas dos décadas, pues del 49 por ciento en el 2000, descendió a 38 por ciento para el 2019.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el INEGI, el 34.2 por ciento de los habitantes del país son solteros.
La Ciudad de México es la entidad con menos personas casadas, con 29.9 por ciento, mientras que el número de personas que se ha inclinado por la soltería es el 38.1 por ciento.
En el estudio, el desglose de solteros también se hace por alcaldías y, según el INEGI, aquellas con mayor cantidad son Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo; mientras que las demarcaciones con menos solteros son Milpa Alta, Xochimilco y Tláhuac.
Para Abigail Vanessa Rojas Huerta, del Instituto de Geografía de la UNAM, esto se debe a cuestiones como la cercanía o contacto con instituciones educativas, o lugares donde se ha invertido en infraestructura.
En cambio, en las alcaldías donde hay más casados los pobladores se comprometen desde muy jóvenes y su asistencia a la escuela es menor, aunado a las cuestiones culturales, pues se casan antes de cierta edad.
En general, arroja el censo, la capital del país cuenta con un mayor número de hombres solteros, que de mujeres.
Sin embargo, las capitalinas también retrasan cada vez más la boda y la maternidad por diversas razones, entre ellas las académicas, por lo que han disminuido los nacimientos en esta región, dice Rojas Huerta en una entrevista difundida por la UNAM.
De acuerdo con el censo, el estado con menor número de solteros es Tabasco, con un 31.4 por ciento; y Zacatecas se ubica como el de mayor número de personas casadas, con un 44 por ciento. Quintana Roo se coloca como el estado con más parejas en unión libre, 26 por ciento; mientras que Guanajuato registra el menor porcentaje, con apenas 12.3.
Para Carlos Welti Chanes, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, el cambio radical está en el segmento poblacional de mujeres solteras de 20 a 24 años de edad, quienes representan más del 50 por ciento, lo que muestra una transformación en su estatus social.
“Es inédito. Refleja el crecimiento de las mujeres que trabajan más allá del espacio doméstico, en una actividad remunerada. Es una muestra de la modificación social, representa también un incremento en su nivel de escolaridad”, añade.
Pero no solo creció el porcentaje de solteras, destaca Welti Chanes, sino que aumentó el de aquellas que se declaran en unión libre.
Para el especialista, en el cambio también influye el incremento de los niveles de incertidumbre económica en los jóvenes, pues les impide aceptar compromisos, como el de la unión conyugal o el tener hijos.
“No pueden tomar ese riesgo los jóvenes de asumir roles que significan responsabilidades adicionales a las que ya tienen, por la situación que vivimos en la sociedad”, enfatizó.
En las últimas dos décadas, según refleja el censo, también es notorio que mientras la cifra de matrimonios ha descendido, la de divorcios se ha incrementado.
En el 2000, se registraron 707 mil 422 matrimonios, mientras que en el 2019 la cifra se redujo a 504 mil 923.
Mientras que los divorcios fueron 52 mil 358 en el 2000 contra 160 mil 107 registrados en 2019.
Y, para 2020, las cifras matrimoniales pueden sufrir un impacto, pues por la pandemia muchas bodas se aplazaron, se replantearon… o se suspendieron.