Ana Obregón se encuentra en una nueva etapa de su vida. El color inunda su día a día tras casi tres años de luto por la muerte de su hijo, Aless Lequio, quien estuvo dos años luchando contra el cáncer que terminó con su vida aquel 13 de mayo. Desde entonces, la presentadora tenía una misión: cumplir la última voluntad del joven emprendedor que era la de tener descendencia pese a no estar en este mundo. Motivo por el que la presentadora se desplazó hasta Miami, Estados Unidos, donde nació la pequeña Ana Sandra mediante gestación subrogada gracias a la genética del empresario. El 20 de marzo fue el día en el que Ana volvió a vivir y, desde aquel entonces no ha regresado a España. Debido a esta decisión ha sido de lo más criticada y ha recibido un sinfín de amenazas que la han llevado a tomar una importante determinación: la de contratar seguridad.
Pero antes de trascender esta información, la presentadora ha compartido una fotografía de la pequeña en sus redes sociales en la que aparece vestida con un body tie-dye de colores. «Anita. Hoy nos íbamos a entrenar, pero a alguien se le pegaron las sábanas, así que me he solidarizado con ella y llevamos meses sin ir al gym. Te amamos Anita desde el cielo hasta la tierra», ha escrito en el post la actriz.
Ha sido la revista Semana quien ha dado a conocer que tras meditarlo, la también bióloga ha decidido contratar a un guardaespaldas. No se trata de uno cualquiera, ya que se trata de Delfín Fernández, un guardaespaldas que ha estado al servicio de grandes deportistas y personalidades y que ella ya tuvo que contratar cuando su nombre figuró en un listado de posibles objetivos de ETA.
El mencionado medio ha realizado un reportaje fotográfico en el que se puede ver cómo Ana abandona su hogar, saliendo así de la zona de confort, para trasladarse al centro médico donde están realizando el seguimiento a la recién nacida. En él se puede ver cómo su escolta no se separa de su lado ni un solo segundo y cómo la que protagonista de Ana y los 7 sostiene en sus brazos a Ana Sandra.
Al salir del centro en el que han examinado a la pequeña, Ana Obregón declaró a su guardaespaldas en voz alta que «todo ha ido estupendamente. La niña ha engordado un montón en las últimas semanas y está de maravilla». Después se metieron en el vehículo en dirección a su casa, que se encuentra en una zona tranquila de la ciudad de Florida.
Desde que la actriz tomó la decisión de trasladarse a Estados Unidos para llevar a cabo el deseo de su hijo no ha dejado de recibir numerosas críticas, abriendo un debate social sobre los que están a favor y en contra. Sin embargo, Ana Obregón prefiere hacer caso omiso, sobre todo, en estos momentos, en los que su nieta es su mayor prioridad.