Anabel Pantoja está triunfando. Se va a cumplir un año, el próximo mes de julio, desde que la prima de Kiko Rivera aterrizó en España tras su paso por Supervivientes. Desde entonces ha estado alejada de la televisión y, por consiguiente del espacio en el que tantas tardes estuvo colaborando, Sálvame. La influencer ha estrado un nuevo programa producido por Videoreport Canarias.
Hace tan solo unas horas, Anabel compartía un storie con el share que ha logrado con el estreno de su primer episodio. «Los viajes de Anabel se estrena con un 12,6 %. Líder en su franja por encima de otras cadenas», se puede leer en el cartel que ha compartido.
A través de su perfil de Instagram, donde reúne casi los dos millones de seguidores, la sobrina de Isabel Pantoja gritaba a los cuatro vientos lo emocionada que estaba al poder anunciar este trabajo. «Por fin os puedo compartir un trocito de lo que será mi aventura en Los viajes de Anabel. Sigo luchando por trabajar en lo que me gusta, y que os guste a vosotros, aquí en este proyecto soy libre, feliz, querida y sobre todo aprendo de mis canarios, que me abren su corazón y su alma como una más que soy después de ¡5 años aquí! ¡Comienza la cuenta atrás!», indicaba en un post en el que también compartía un breve tráiler de algunos de los momentos más especiales de las grabaciones.
Esta buena nueva ha estado también marcada por la reciente entrevista de su suegra, Arelys Ramos, madre de Julen Pereira. Este miércoles, la ex concursante de Supervivientes hablaba largo y tendido con Lecturas. Sobre la relación de su hijo con Anabel indicó que «yo, cuando mi hijo entró por la puerta de casa, volviendo ya de Supervivientes, le pregunté: ‘¿Eres feliz, hijo?’ Respondió que sí. Yo le vi raro, diferente y se lo dije: ‘No pareces mi hijo, te veo diferente’».
Acusó a la colaboradora de celosa y controladora. «Lo de los celos y la desconfianza. Eso quema. Creo que eso es lo que ha llevado a Yulen a asfixiarlo», reconoció Arelys. «Sé que Yulen es más feliz ahora. Mi hijo estaba cohibido. Ahora veo a mi hijo que es él. Antes no era él. Estaba triste. Mi hijo es un niño alegre, está todo el día con la música, baila… por eso estoy tranquila, porque mi hijo vuelve a ser mi hijo. Él está también con la tranquilidad de entrar por la puerta y no está nadie controlando», añadió.
Pese a estas declaraciones, Anabel Pantoja continúa en la misma dinámica que lleva utilizado ya algún tiempo: el más absoluto hermetismo. Se puede decir que se encuentra en una nueva etapa de su vida en la que quiere dejar al margen todas las polémicas.