A partir de las 00.00 horas del 5 de agosto todo el que quiera entrar en el interior de un local de ocio nocturno en Andalucía deberá presentar el certificado Covid digital o una prueba PCR o test de antígenos negativa. Es una de las nuevas medidas que el Gobierno andaluz ha aprobado este lunes tras la reunión del comité de expertos, en el que se ha decidido prorrogar el resto de limitaciones en cuanto a aforos y horarios de cierre, ya vigentes desde el 22 de julio, y que también ha establecido el uso obligatorio de mascarillas en el interior y en el exterior de las residencias de ancianos donde haya un caso positivo y la realización de pruebas semanales a los trabajadores de estos centros que no estén vacunados contra el coronavirus.
La obligatoriedad de presentar el pasaporte covid o un test negativo solo se aplicará en el interior de los locales de ocio nocturno y no al resto de locales. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, se mostró favorable a exigir este documento o una prueba la semana pasada no solo en las discotecas, sino también en otros establecimientos, siguiendo la estela de otras comunidades autónomas, como Galicia, o de países de la UE, como Francia o Italia. La excepción circunscrita únicamente al sector del ocio nocturno, además de pillar por sorpresa a los empresarios, no ha sentado bien al no ir acompañada de una relajación en cuanto a los aforos y los horarios. “Si no nos dan compensaciones, recurriremos”, ha adelantado a este diario Juan Ramblas, presidente de Andalucía de Noche, la federación regional que aglutina a los establecimientos de este sector.
Ramblas reconoce que ellos mismos estaban dispuestos a exigir el certificado o una prueba de antígenos negativa para crear burbujas en sus locales, pero siempre que se les permitiera recuperar sus horarios de cierre —ahora solo pueden abrir hasta las dos de la mañana―y los aforos —restringidos en el interior en función de los niveles de riesgo de cada municipio―. “Estamos sorprendidos, sobre todo porque hasta que pasen por lo menos tres semanas nadie va a poder venir porque no tendrán puesta la segunda vacuna, así que van a volver a vaciarse nuestros locales”, se lamenta Ramblas, que hace hincapié en que su sector fue de los más golpeados por la pandemia al verse obligados a estar cerrados hasta que terminó el estado de alarma, el 9 de mayo.
“La incidencia en la población joven sigue siendo muy elevada debido a la penetración de la variante delta, siendo el triple de la media andaluza en el tramo de 20 a 29 años”, ha explicado el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, al término de la reunión del comité de expertos. “Sin embargo, aunque esta incidencia registra un menor impacto gracias a la alta cobertura vacunal, se aprecia un ligero ascenso en los indicadores de presión asistencial”, ha advertido.
Andalucía ha empezado a llamar a vacunar a los mayores de 16 años. El 58,1% de la población entre los 20 y los 29 ha recibido ya una dosis y el 10,8% de la franja comprendida entre los 12 y los 19 también tiene puesta una inyección. Ramblas recuerda, además, que desde el 22 de julio se ha ampliado hasta la una de la madrugada el horario de las terrazas, “lo que nos quita una hora de clientes”, puntualiza. Las medidas se revisarán a mediados de agosto.
La patronal Andalucía de Noche calcula que con motivo de la pandemia cerraron 1.027 del total de 2.465 locales nocturnos y que las pérdidas medias por local son de entre 250.000 y 400.000 euros. Desde que pueden abrir hasta las dos de la madrugada han ingresado un 30% de lo que harían si no hubiera ningún tipo de restricción, señala Ramblas.
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