El primer ministro checo, el multimillonario populista Andrej Babis, perdió este sábado por muy escaso margen las legislativas a manos de una alianza de centro-derecha, según resultados casi finales que mostraron un vuelco espectacular de la situación. Los primeros datos difundidos daban como ganador a Babis con una diferencia clara, en sintonía con los sondeos previos, pero esa ventaja se evaporó cuando fueron contabilizados los sufragios de las grandes ciudades.
Tras el recuento de más del 99,9% de los votos, la alianza de centro-derecha SPOLU (Juntos) obtuvo 27,78% de los sufragios, mientras que el movimiento populista ANO de Babis consiguió 27,14%.
La alianza SPOLU (Juntos) formada por los Cívicos Demócratas (derecha), TOP09 (centroderecha) y los cristianodemócratas (centroderecha), podría formar coalición con otro grupo, el Partido Pirata y el movimiento Alcaldes e Independientes (STAN), y alcanzar los escaños necesarios para tener mayoría en el Parlamento. “Parece que estas dos coaliciones democráticas lograrán tener una mayoría parlamentaria, lo que significa que Babis deberá irse”, dijo Otto Eibl, titular del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Masaryk de Brno a la agencia AFP.
Babis, de 67 años, se ha visto afectado por los litigios con la Unión Europea, su presunta implicación en los papeles de Pandora y la situación sanitaria a principios de año, cuando este país centroeuropeo lideraba la estadística mundial de muertes e infecciones de coronavirus por habitante.
El empresario en los sectores agroalimentario, químico y mediático está acusado de presunto fraude en las subvenciones procedentes de la Unión Europea, que le reprocha su conflicto de intereses como empresario y político. Además, en los últimos la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) de los Papeles de Pandora reveló que Babis financió la compra, en 2009, de propiedades en el sur de Francia, incluido un castillo, con dinero de empresas en paraísos fiscales.
El mandatario checo, que aspiraba a un segundo mandato había pedido “estabilidad en estos tiempos inestables” cuando acudió a votar en el sábado por la mañana en la ciudad de Lovosice. “No debemos cambiar el Gobierno ahora”, agrego. Pero los ciudadanos checos han hablado. La designación del primer ministro corresponde al presidente prorruso Milos Zeman, un antiguo aliado de Babis.
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Babis, quinta fortuna checa según Forbes, está al frente de un gobierno minoritario con los socialdemócratas, respaldado tácitamente por el Partido Comunista que dirigió la antigua Checoslovaquia entre 1948 y 1989 y del que el primer ministro formó parte.
Petr Fiala, el académico que derrotó al poderoso magnate Andrej Babis
El conservador Petr Fiala se convierte en el principal candidato a primer ministro de la República Checa tras su inesperada victoria al frente de la coalición de centro-derecha SPOLU (Juntos) en las elecciones generales celebradas este viernes y sábado.
De esta forma, el politólogo de 57 años podría suceder al frente del Gobierno al polémico magnate Andrej Babis, cuyo partido ANO fue segundo en los comicios en medio de acusaciones de corrupción y negocios con sociedades opacas.
Fiala, un antiguo rector de la Universidad Masaryk de Brno, entró en el Parlamento como independiente en el año 2013, y luego ingresó en el Partido Democrático Cívico (ODS), una formación nacida tras los cambios democráticos de 1989 en Checoslovaquia.
Un año antes, en 2012 Fiala ocupó, como experto, la cartera de ministro de Educación en un Ejecutivo de coalición encabezado por Petr Necas (también ODS), que acabó su mandato acosado por un escándalo de corrupción.
En medio de esta crisis del partido conservador, Fiala asumió el liderazgo de la formación en 2014, la estabilizó y la dirigió desde entonces en la oposición.
El líder del ODS es además presidente del laboratorio de ideas “Pravý breh” (La orilla derecha) en Brno, cuyo objetivo es contribuir al ideario conservador-liberal. (EFE)
Sin comunistas
Los comunistas tuvieron su peor desempeño de la historia en unas legislativas y no superaron el 5% necesario para entrar en el Parlamento, del que no podrán formar parte por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Entre el resto de partidos que compiten en las elecciones destacó el movimiento de extrema derecha antimusulmán Libertad y Democracia Directa (SPD), dirigido por el empresario nacido en Tokio Tomio Okamura, que obtuvo casi un 10% de los votos.
La economía de República Checa, de 10,7 millones de habitantes y miembro de la Unión Europea, se está recuperando tras la pandemia, pero el incremento reciente de las pensiones y los salarios de la administración han disparado el déficit público. Andrej Babis “ha puesto una enorme presión sobre el presupuesto del Estado para distribuir estos beneficios y sigue diciendo que no subirá los impuestos”, lo cual es “populismo fiscal”, estimó Tomas Lebeda, analista en la Universidad Palacky en Olomouc (este).
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