Dice que la decisión ha sido “devastadora” y que le ha “roto el corazón”. Aún así, Andrew Lloyd Webber cree haber elegido bien: el célebre y multimillonario compositor y productor teatral ha anunciado con tan solo un día de antelación la cancelación del estreno de su último y esperadísimo musical, Cinderella (Cenicienta), previsto para mañana martes, después de que un miembro del reparto resultara positivo por coronavirus. En un mensaje compartido en redes sociales, Lloyd Webber afirma que la suspensión de la obra, costada casi siete millones de euros, “afectará a la vida y los sustentos de cientos de personas y decepcionará a las miles que habían reservado una entrada para ver el espectáculo”.
El creador, conocido por componer musicales como Cats, El fantasma de la ópera o Evita, que le han granjeado una fortuna estimada en cientos de millones de euros, tenía previsto regresar a las tablas del West End londinense cinco años después de su última aparición, y con un proyecto ambicioso, coescrito con Emerald Fennell, ganadora de un Oscar por Una joven prometedora. Sin embargo, justo en el llamado “día de la libertad”, como el Gobierno británico ha bautizado la reapertura de decenas de actividades autorizada desde hoy lunes, Lloyd Webber se ve obligado a echar el cierre.
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“En la producción de Cinderella, hemos empleado un riguroso sistema de pruebas para todo el reparto y los miembros del equipo antes de trabajar. El sábado, como parte de este proceso, identificamos un caso positivo de un miembro del reparto que tiene un cameo en el espectáculo. Como precaución, cancelamos dos representaciones el sábado, mientras realizábamos más pruebas a toda la producción, que resultaron negativas. Cualquiera que fuera identificado como contacto directo del caso positivo realizó otra prueba PCR más. Y estas también fueron negativas. Esta mañana les hicimos una nueva prueba, de cara a la representación de esta noche. De nuevo, fueron todos negativos. Pese a ello, la desafilada herramienta que supone la guía de aislamiento del Gobierno nos impide seguir adelante”, escribe el compositor en su mensaje.
Lloyd Webber reitera así su postura crítica hacia el Ejecutivo liderado por el conservador Boris Johnson, a su vez aislado estos días por el contacto directo con un caso positivo por coronavirus. El compositor se ha enfrentado en varias ocasiones al Gobierno británico en las últimas semanas debido al poco respeto por la cultura que a su juicio muestran las autoridades. En junio, aseguró que estaba dispuesto a ignorar las recomendaciones del Ejecutivo e ir a la cárcel si este no autorizaba la reapertura con aforo completo de los teatros, según recuerda la revista Variety. Aunque Financial Times explica que muy pronto Lloyd Webber recibió un asesoramiento legal que le advertía del enorme precio económico de su idea y le desaconsejaba planes tan arriesgados.
Variety asegura además que Lloyd Webber y otras personalidades de las artes británicas llegaron a demandar al Gobierno para obligarle a revelar los resultados de sus proyectos pilotos para devolver al público a los espectáculos culturales. Como subraya Financial Times, la figura del creador siempre ha estado rodeada de polémicas, entre admiradores fascinados y críticos feroces. Lo cierto, por un lado, es su amor desmesurado por el teatro, hasta el punto de emprender todo tipo de batalla y comprar y reformar por más de 60 millones de euros el Teatro Real Drury Lane, el más antiguo espacio escénico de Londres todavía en uso. Pero, a la vez, el diario recuerda su personalidad problemática y que muchos han llegado a calificarlo de “esnob” o “avaricioso”.
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