Una pintura de Winston Churchill regalada al presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt durante la Segunda Guerra Mundial, que formaba parte de la colección de Angelina Jolie se ha convertido en la pintura más cara del ex primer ministro británico vendida en una subasta, alcanzando casi 8,3 millones de libras ( aproximadamente 9,6 millones de euros). La obra, La torre de la mezquita Koutoubia, representa las sombras largas y los tonos cálidos de una puesta de sol en Marrakech, Marruecos, uno de los temas favoritos de Churchill. El cuadro fue un regalo que Brad Pitt hizo a Jolie, a su entonces esposa, en 2011. La pareja se separó en 2016 después de dos años de matrimonio y nueve años de relación.
“Churchill visitó Marruecos por primera vez en 1935 se enamoró de la calidad de la luz local”, dijo Nick Orchard, director de arte moderno británico en Christie’s en Londres, donde se llevó a cabo la subasta.
La obra está firmada con las iniciales W. S. C. y se la dio Churchill a Franklin D. Roosevelt después de la Conferencia de Casablanca de 1943, donde pactaron la estrategia para doblegar a la Alemania nazi. Tras diez días de cumbre, el líder británico invitó a su homólogo norteamericano a acompañarle a visitar uno de sus lugares favoritos. “No puedes recorrer todo este camino hasta el norte de África sin ver Marrakech […]. Tengo que estar contigo cuando veas la puesta de sol en las montañas del Atlas”, dijo Churchill.
Después de cinco horas de viaje, llegaron a la ciudad marroquí y Roosevelt quedó tan prendado de aquel atardecer que el premier no dudó en alargar su estancia en Marrakech para inmortalizar la escena y ofrecérsela como recuerdo al presidente norteamericano. Cuando falleció Roosevelt, el cuadro lo heredó su hijo, y desde entonces fue pasando por varios propietarios hasta 2011, cuando fue adquirido por Pitt.
También se vendieron en la subasta otras dos pinturas de Churchill lo que indica que el mercado del arte del ex primer ministro sigue creciendo. Además de La torre de la mezquita Koutoubia otras dos obras suyas tuvieron una brillante aceptación en la subasta. Scene at Marrakech, una composición llena de luz del lugar favorito de Churchill, se adjudicó en 2,2 millones y St Paul’s Churchyard, vendida por 1,2 millones.
La afición de Brad Pitt por el arte parece estar creciendo en los últimos años. En 2008 se le vio en la feria suiza Art Basel, donde se concentra el mayor enjambre de coleccionistas de arte del mundo. Con gafas oscuras de falso incógnito, que no se quitó ni para apreciar mejor las piezas que le interesaban, hizo un recorrido del que trascendió su compra de una pintura del alemán Neo Rauch, Etappe, por alrededor de un millón de dólares. Desde entonces es habitual en la ferias aunque su presencia intenta que no sea descubierta.
No se sabe mucho de la colección que está reuniendo el actor, pero sí su preferencia por la obra de Neo Rauch que compone extraños paisajes con personajes que parecen salidos del rígido realismo socialista llevado a una escena surreal. Otro de sus preferidos y, al parecer, también de su exmujer, Angelina Jolie, es el artista de grafiti Banksy. Angelina le compró obras por un total de 400.000 dólares (321.000 euros), entre ellas la titulada Picnic in Africa —-226.000 dólares (o 181.000 euros)—, en la que se ve una familia burguesa tomando una merienda playera, mientras los miran alrededor 15 niños africanos hambrientos. Pitt tiene también tres obras de Bambi, otro artista británico del grafiti. Además, Brad Pitt es un conocido admirador y frecuente comprador de mobiliario de diseño
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