Anne Igartiburu y Pablo Heras-Casado hacen vidas por separado. Después de más de cinco años casados, la pareja atraviesa ahora una crisis matrimonial que ha hecho que cada uno de ellos tome caminos diferentes. Así lo cuenta en exclusiva en la edición de este miércoles la revista Lecturas, que explica que el director de orquesta ya no vive en la casa familiar, donde se han quedado la presentadora de Corazón y sus tres hijos.
Heras-Casado se ha instalado por el momento en un piso en el centro de la capital, muy cerca del Teatro Real, donde trabaja con frecuencia. La revista deja entrever que el distanciamiento por ahora es temporal y que ninguno ha tomado una decisión formal con respecto a una posible separación definitiva. Igartiburu presentó las Campanadas de Nochevieja junto a Ana Obregón, una noche en la que se la vio muy emocionada de lado de su compañera. Según la publicación, fue la primera ocasión desde que están juntos en la que el conductor de orquesta no acompañó a la presentadora en el balcón de la Puerta del Sol.
Igartiburu, que cumplirá 52 años a mediados de febrero, y Heras-Casado, de 43, se conocieron en el año 2014 en una entrevista radiofónica que la comunicadora le hizo al músico. La conexión fue inmediata, como explicó ella durante una entrevista con Bertín Osborne. “Él dirigía el concierto para chelo de Haydn, que fue el primer disco que me regalaron mis padres con un año, y entre Haydn, la música clásica, el auditorio… Pum… Caímos rendidos…”, relató hace unos años. El músico también contó su versión en una entrevista con Europa Press en 2018. “De algo que he hecho tantas veces como es una entrevista, surgió luego tener familia”, explicaba. “Es algo difícil de explicar. Son cosas que si las buscas no llegan, y son cuestiones muy sutiles de la química entre dos personas. Sabes de ese momento que quieres continuar ese viaje con otra persona de la manera más natural”.
Meses después de conocerse la pareja contrajo matrimonio en Elorrio, Bikzaia, tierra natal de la presentadora. Una boda íntima, discreta y a la que solo asistieron los novios y un par de testigos. Era la segunda boda para ella, que en 2004 se había casado con el bailarín Igor Yebra en la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, también en Bizkaia, en un matrimonio que duró algo menos de dos años.
Cuando se casó con el granadino Heras-Casado, Igartiburu ya era madre de dos niñas: Noa, originaria de India y a la que adoptó en 2000, y Carmen, de Vietnam, que llegó a su vida en 2013. Además, tiene una niña en acogida. Seis meses después del enlace, el popular rostro de TVE daba a luz a su primer hijo biológico y el primero junto a su marido, un niño al que llamaron Nicolás. Entonces tenía 47 años. “Yo creo que no es la edad más adecuada” para tener hijos, contaba en una entrevista a la revista ¡Hola! “En mi caso ha surgido así porque es un proyecto de pareja y hasta que no he tenido una pareja con la que compartirlo tampoco he podido y no he debido y por eso he pensado que había otras formas de ser madre”.
Desde el arranque de la pandemia, Igartiburu ha visto mermada su actividad profesional, puesto que el programa que presenta, Corazón, no se realiza ya a diario, sino únicamente los fines de semana. Con ello la comunicadora ha buscado una forma de reinventarse y cada día realiza una conexión en directo de media hora con sus más de 215.000 seguidores de Instagram, donde ayuda a gestionar las emociones. Está formada para ello, puesto que desde hace un lustro tiene un Máster de Experto Internacional en Coaching en el Instituto Europeo del Coaching, otro título en otro en Técnicas de Psicología Transpersonal y formación sobre comunicación, moda, empresas e incluso neurolingüística.
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