La entrevista de Oprah Winfrey a Meghan Markle y el príncipe Enrique ya tiene casa en España. Ha sido Atresmedia la que se ha hecho con los derechos de emisión del programa que ha provocado todo un tsunami en Buckingham por las confesiones que los duques de Sussex revelan en él. El sábado 13 a las 19.15 se podrá ver íntegra en Antena 3. La entrevista irá precedida por el estreno de las películas Meghan y Harry: un enlace real (16.00) y Meghan y Harry: un romance real (17.45). El domingo 14 se reemitirá la entrevista en La Sexta en horario nocturno, después de El objetivo.
En Estados Unidos, la emisión de la entrevista de dos horas se convirtió en todo un acontecimiento televisivo a cargo de la cadena CBS, que logró reunir a más de 17,1 millones de espectadores ante la pantalla pendientes de lo que se suponía que podía ser toda una bomba real. Y así fue, ya que Meghan Markle reveló que durante su estancia en Reino Unido llegó a pensar en el suicidio y que escuchó comentarios racistas y preocupación por el color de la piel de su hijo.
En el aspecto televisivo, la entrevista de Winfrey a los duques de Sussex se ha mostrado como una victoria de la televisión en abierto frente al universo de las plataformas y el pago. El especial reunió en Estados Unidos más espectadores que cualquier otra emisión en horario de máxima audiencia en el último año fuera de los eventos deportivos o informativos. En Reino Unido, su emisión en el canal (también en abierto) ITV fue vista el pasado lunes por más de 11,3 millones de espectadores, con picos de 12,3 millones de televidentes. Fue la emisión con mayor audiencia en Reino Unido en el último año fuera de los informativos.
La de Meghan Markle y el príncipe Enrique es ya una de las entrevistas más vistas de los últimos años, y aunque sus datos de audiencia son enormes para las cifras que se manejan ahora (se calcula que ya la han visto más de 50 millones de espectadores en todo el mundo), se queda muy lejos de otros hitos como el que la propia Winfrey logró en 1993 con su charla con Michael Jackson, que sentó frente al televisor a 62 millones de espectadores en Estados Unidos. En el caso de la entrevista con los duques de Sussex, a pesar de que Winfrey tiene un acuerdo con Apple para producir programas y Meghan Markle y el príncipe Enrique cerraron un trato con Netflix, Winfrey eligió la televisión en abierto para esta entrevista, y en concreto la cadena CBS dada la larga relación que la presentadora mantuvo con la emisora gracias a su programa diario, que terminó en 2011.
Tal ha sido la repercusión de la entrevista que el martes llegó respuesta desde Buckingham en forma de breve comunicado en el que la reina Isabel II expresaba su preocupación por las acusaciones de racismo y prometía que el asunto será tratado “privadamente por la familia”. Otra consecuencia de la entrevista ha sido la salida del provocador periodista Piers Morgan del programa Good Morning Britain, que presentaba desde 2015. Más de 40.000 personas se quejaron a la cadena ITV por sus comentarios contra Markle tras la entrevista, como “princesa Pinocho”.