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Antes y después de Ansu

Hay un antes y un después de Ansu Fati. El Barça se expresa en el delantero de 19 años nacido en Bisau. Hubo un equipo alegre, confiado y eficaz mientras el delantero estuvo en la cancha de Balaídos: 0-3. El optimismo fue abrumador hasta que Ansu se lesionó antes del descanso en un desmarque a pase de Alba. La caída del 10 provocó el desplome colectivo del Barcelona. Hasta su lesión resultó contagiosa si se tiene en cuenta que después se lastimaron Eric y Nico. Los azulgrana se cayeron a trozos, melancólicos y perdidos, a merced del Celta, que no paró hasta alcanzar el empate en el último tiro de Iago Aspas. El delantero de Moaña pasó a ser para los celestes el Ansu del Barça. El Celta del segundo tiempo se convirtió en el Barcelona de la primera parte ante el asombro de Balaídos. El efecto del 10 fue tan abrumador que nadie habló de Koeman ni de Sergi, tampoco de Xavi, sino de la despersonalización del Barça.

3

Matías Dituro, Murillo (Néstor Araújo, min. 69), Hugo Mallo (Kevin Vázquez, min. 45), Joseph Aidoo, Javi Galán, Augusto Solari (Fran Beltrán, min. 45), Nolito, Denis Suárez, Renato Tapia (Franco Cervi, min. 64), Thiago Galhardo y Aspas

3

Ter Stegen, Eric Garcia (Ronald Araújo, min. 45), Clement Lenglet, Óscar Mingueza, Alba, Frenkie De Jong, Busquets, Nico González (Ricard Puig, min. 58), Ansu Fati (Alex Balde, min. 45), Depay y Pablo Páez Gavira (Abdessamad Ezzalzouli, min. 79)

Goles 0-1 min. 4: Ansu Fati. 0-2 min. 17: Busquets. 0-3 min. 33: Depay. 1-3 min. 51: Aspas. 2-3 min. 73: Nolito. 3-3 min. 95: Aspas.

Árbitro Alejandro José Hernández Hernández

Tarjetas amarillas Eric Garcia (min. 28), Augusto Solari (min. 36), Alba (min. 44), Renato Tapia (min. 54), Busquets (min. 87), Ter Stegen (min. 92), Abdessamad Ezzalzouli (min. 94), Frenkie De Jong (min. 94) y Aspas (min. 96)

A Sergi Barjuan le gustó el partido y el resultado de Kiev y repitió alineación en Vigo. Nunca se ha dado un ataque de importancia como entrenador y asume su despedida del banquillo para dar paso a Xavi con la misma resignación que un niño al que le quitan el caramelo de la boca, como si en el fútbol todavía existiera aquel rico chupón que los padres compraban a sus hijos cuando acudían al estadio las tardes de domingo, el día por excelencia de la Liga. La capacidad de maniobra del técnico azulgrana era, además, muy limitada después de contar hasta ocho lesionados, el último Dembélé. Y si eligió a Lenglet antes que a Araujo, el buen pie y la anticipación por delante de la agresividad, fue porque quería que el balón saliera limpio del área ante la presión de un equipo tan ofensivo y ambicioso como el Celta.

Ansu Fati y Aspas avalaron nada más comenzar el partido la declaración de intenciones de Sergi. La zaga barcelonista defendió mal un fuera de banda y el delantero gallego quedó mano a mano ante Ter Stegen. Aunque la jugada parecía gol o gol, falló el gallego antes de que acertara Ansu Fati. Abierto a la izquierda, el azulgrana recibió en profundidad de Alba, encaró y recortó a Hugo Mallo para cruzar después al poste derecho de Dituro. Ansu sabe correr y también frenar, cambiar de ritmo en las jugadas de suspense, para ajustar tiros imposibles como el que encajó Dituro después del toque de Tapia.

Al Celta, un equipo al que le gusta el juego y quiere siempre la pelota, le perdían los detalles, angustiado por su desencuentro con Balaídos. La desdicha celeste aumentó cuando Nico, hijo de Fran, el capitán del Súper Dépor, quiso dejar huella en su paso por Vigo. El volante se marcó una estupenda jugada, propia de un jugador de su calidad técnica y física, que permitió el tiro suave y ajustado de Sergio Busquets a la entrada del balcón del área del Celta. El cuero entró a cámara lenta por el costado izquierdo de Dituro. Nico se sentía tan a gusto en cancha rival que funcionaba igual de bien en la asociación como en el desequilibrio, decisivo en el momento de romper líneas, brillante en el 0-3. El volante generó la superioridad necesaria después de una larga posesión para abrir hacia Alba y su centro lo cabeceó Memphis.

A campo abierto, hasta De Jong encontraba su sitio cuando se lesionó Ansu. La retirada del 10 desmoralizó a los azulgrana y envalentonó al Celta. Los azulgrana recularon ya sin Eric, se fueron del partido, y los celestes asaltaron el marco de Ter Stegen. El cuero no paró de volar sobre el área del meta azulgrana y los remates caían sin parar mientras los azulgrana se rendían sin remisión, incluso el atrevido Nico. Hubo tres goles válidos y dos anulados para certificar la superioridad del Celta. A la que Ter Stegen encajó el primero en una pifia, se cruzaron las apuestas en favor del Celta. Iago Aspas se redimió con dos tantos y ya suma ocho en sus citas con Ter Stegen.

Nada tuvo que decir el frágil Barça, que no tuvo suplentes ni titulares sin Ansu y Nico, a excepción de un remate al larguero de De Jong. No aguantan los azulgrana en pie, derrengados por el ritmo de los partidos y la tensión del club, entregado ahora a Xavi. Ya son once los lesionados, ninguno tan importante como Ansu Fati, el jugador que lideró el triunfo en Kiev y capitalizó el partido de Vigo en un duelo que enfrentaba a uno de los peores equipos como local con otro de los peores como visitante, los dos pendientes de su punto final: Aspas y Ansu.

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