Antonio Tajani (Roma, 69 años) responde desde el coche que le trae de regreso a Roma del último acto de campaña en el sur del Lacio. Forza Italia, el partido que dirige -con permiso del gran líder y fundador, Silvio Berlusconi (85 años)-, lucha palmo a palmo por mantener cierta influencia en la coalición que forma con los partidos de ultraderecha de la Liga y Hermanos de Italia y a la que todos los sondeos dan como ganadora el próximo 25 de septiembre. Pero la formación, filial del Partido Popular Europeo en Italia, es hoy el socio minoritario de un artefacto en el que han cobrado fuerza los extremismos de sus aliados.
El pasado julio, Forza Italia contribuyó a la caída de Mario Draghi, ausentándose del aula cuando se votaba la moción de confianza. Tres pesos pesados del partido dimitieron por ello abriendo una crisis en el partido, cuyo liderazgo sigue en manos de Berlusconi. Tajani, vicepresidente del PPE, niega ninguna responsabilidad y, sobre todo, subraya que serán una pieza clave para que sus socios de ultraderecha no traspasen ciertos límites y se mantenga el carácter europeísta, atlantista y a favor de Ucrania en los próximos años.
Pregunta. A diez días de las elecciones están ustedes acariciando el gobierno.
Respuesta. La mayoría de los italianos está a favor del centroderecha. Y es importante impulsar a Forza Italia porque es el partido europeísta, liberal, democratacristiano, a favor de la OTAN y de las relaciones fuertes con EE UU. Somos una garantía para las inversiones en nuestro país.
P. ¿Por qué un partido de la familia del PPE como Forza Italia se alía con partidos en el arco de la extrema derecha?
R. No están en el arco de la extrema derecha. El Partido Conservador votó a favor de Ursula Von Der Leyen y de Roberta Metsola en el Parlamento Europeo. El programa unitario del centroderecha subraya la posición de Italia en Europa, con la OTAN y contra la invasión de Ucrania. No cambiará la política internacional.
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P. Entonces, para Forza Italia, ¿Hermanos de Italia y la Liga no son partidos de extrema derecha?
R. No, son partidos de derecha. Y nosotros somos un partido cristiano demócrata, liberal y a favor de las reformas.
P. Ya, pero…
R. Pero es que además hay una ley electoral que obliga a ir en coalición para no perder la mayoría de los diputados. En Italia, 66% es proporcional y el otro 34% es mayoritario. Sin coalición estás fuera. Por eso los cuatro partidos de la izquierda se matan entre ellos y van a perder las elecciones. Siempre hemos hablado de la unidad de la derecha italiana, que no es parecida a la de Marine Le Pen. Nosotros no estaríamos con partidos en contra de la OTAN, Europa o EEUU
P. Bueno, Salvini es socio de Le Pen o de Geert Wilders en Europa. Y Meloni defiende muchas tesis de los partidos de Visegrado. Sus socios no tienen una gran tradición europeísta.
R. Ahora están todos a favor de Europa. El lunes Salvini lo dijo claramente. Y creo que hay una evolución en la estrategia política de ambos. Forza Italia es la garantía, y el presidente del PPE, Manfred Weber, así lo ha expresado.
P. Forza Italia ya no es el partido mayoritario de la coalición y su capacidad para contener esas pulsiones de Liga y Hermanos de Italia también se verá menguada.
R. Por eso pedimos el voto para un gobierno europeísta donde el centro sea fuerte. Nuestro objetivo es ser esa garantía. Porque no se puede hacer nada sin Europa.
La ley del aborto no cambiará. Otra cosas es que haya médicos católicos que se opongan a practicarlo”
P. No dan confianza en ese sentido los titubeos de Salvini con el euroescepticismo o los ataques recientes de Giorgia Meloni a Bruselas.
R. Nadie se preocupa cuando en España Podemos se manifiesta contra la OTAN durante su cumbre en Madrid. Y es así porque el PSOE es la garantía en esa coalición. Y fíjese, en Italia, la Liga y Hermanos de Italia votó a favor de los dos nuevos países de la OTAN. Y una parte de la izquierda votó en contra.
Antonio Tajani, líder del partido de Berlusconi, muestra el nuevo logo para las elecciones, el 9 de agosto.Simona Granati (Getty)
P. Visto desde España, interesa entender si el PPE actuará de igual modo con Vox y legitimará la alianza con el Partido Popular.
R. Para nosotros la garantía es el PP español. Igual que aquí es Forza Italia.
P. ¿La política económica de la coalición será muy distinta de la agenda de Draghi?
R. La agenda de Draghi era la suya. Nosotros tenemos una posición muy clara: la presión fiscal es el problema más importante y hay que ayudar a las empresas. Tenemos cuatro millones de pequeñas y medianas empresas y hay que echarles una mano. Hay que reducir también la burocracia y reformar la justicia civil, los tiempos son demasiado largos: suponen un impacto del 2% del PIB. Hay que crear reglas que fomenten el desarrollo y las pymes. También combatir el paro, favorecer la agricultura… Lo intentaremos sin aumentar la deuda, pero hay que defender a las empresas porque el precio de la energía es un desastre y debemos actuar a nivel europeo.
Intentaremos no incurrir en déficit, pero si no se pueden respetar las reglas para defender a las empresas, habrá que gastar más dinero
P. Para todo esto, ¿habrá que incurrir en déficit?
R. Intentaremos hacerlo sin déficit. Pero si no se pueden respetar las reglas, habrá que gastar más dinero para defender la red de empresas, que suponen trabajo. Pedimos un fondo de recuperación para que Europa pueda desarrollarse en energía, agroalimentación, defensa, inmigración y reconstrucción de Ucrania. Y es un error lo que ha hecho la señora Lagarde subiendo los tipos: Europa no es EE UU. La inflación no es interna, aquí se debe al precio del gas. Y si pagamos más por el dinero, mataremos a las empresas.
P. Con el resultado que se espera el día 25, y con el que la coalición de derecha podría llegar a tener los dos tercios de los escaños, ¿reformarán la Constitución?
R. Nuestra idea es hacer una reforma constitucional a favor de la elección directa del presidente de la República. Algo parecido a EE UU o Francia. Pero lo queremos hacer hablando con todos los partidos.
Nuestra idea es hacer una reforma constitucional a favor de la elección directa del presidente de la República. Algo parecido a EE UU o Francia”
P. En el tema de los derechos civiles como el aborto, las cuestiones ligadas al colectivo LGBTI o la violencia contra las mujeres, ¿cómo se evitará el retroceso que se intuye de la retórica de sus socios?
R. La ley del aborto hay que respetarla y no cambiará. Si hay médicos que objetan porque son católicos, es otro problema. Y la violencia contra las mujeres es un problema cultural también, y hay que actuar desde la familia con los hijos: deben respetar a su hermana y a su madre. Y explicar que el amor no puede ser una cárcel para la mujer. Y eso son valores.
P. Si Forza Italia ganase, ¿Berlusconi sería primer ministro?
R. Él ha dicho que le gustaría ser el entrenador.
P. Y usted, ¿se ve de ministro de Exteriores?
R. Me gustaría ser diputado. Y después veremos qué hago. Me gusta trabajar, hacer política y exportar mi experiencia de trabajo en Bruselas y de todas las relaciones internacionales adquiridas para ayudar a mi país y a Europa.
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