De las cinco cámaras con que contaba el equipo, solamente grabó una colocada en la torreta de uno de los vehículos militares.
Además de la cámara que grabó el operativo en el que miembros del Ejército Mexicano ejecutaron a un civil en Nuevo Laredo había otras cuatro, pero fueron apagadas, declararon ante el Ministerio Público soldados presentes en los hechos en los que murieron 12 personas en total.
El video difundido este lunes fue tomado desde la torreta de uno de los vehículos del Ejército, informó este jueves El Universal.
Los hechos ocurrieron desde la madrugada del 3 de julio, cuando en un operativo fueron abatidas 12 personas, entre ellas tres jóvenes secuestrados, que fueron asesinados con un solo disparo a corta distancia, señaló este lunes el periodista Iñigo Arredondo, cuando dio a conocer la grabación, en la cual se aprecia que al percatarse de que uno de los civiles está vivo, un soldado lo ejecuta.
El video captado en Tamaulipas muestra también que los presuntos agresores no respondieron el fuego una vez que un vehículo tipo SandCat de las fuerzas armadas impactó la camioneta civil, explicó el periodista de El Universal.
Los militares declararon horas más tarde ante el Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) que al menos tenían cinco cámaras. Una para cada uno de los tiradores de los vehículos y otra conectada a una de las unidades blindadas SandCat, agrega el diario.
Los soldados aseguraron que apagaron las cámaras antes de los hechos, que estaban desconectadas o que estaban lejos de la zona.
Ninguno reconoció la existencia del video que Arredondo dio a conocer, grabado por el equipo de uno de los tiradores y en el que se escucha la orden de matar a un civil.
“Que diga el declarante si tiene conocimiento si alguno de sus compañeros contaba en el momento de los hechos con cámara de videograbación”, le pregunta el MP al jefe del vehículo blindado SandCat que impacta por detrás a la Cheyenne que recibió los disparos y que en el video se ve abriendo fuego.
Responde: “El vehículo SandCat traía una cámara vehicular, pero en esos momentos no estaba conectada para poder grabar”.
Un tercer militar, que estaba en la Cheyenne que recibió disparos, declara que apagó la cámara después de que eso sucediera, y que no estaba cerca del lugar de los hechos: “Ya en ese momento había apagado la cámara de grabación que porto en mi casco”.
El general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, informó que la Fiscalía General de Justicia Militar investiga a más de 20 elementos involucrados en el enfrentamiento.
