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Aprueba Senado, en lo general, catalogar a “factureras” como delincuencia organizada

Los partidos de oposición calificaron las modificaciones de distintas leyes como “terrorismo fiscal” que perseguirán a los contribuyentes pequeños.

El pleno del Senado de la República aprobó en lo general las reformas legales para combatir a las empresas “fantasma” y las facturas falsas, al imponer por esos ilícitos fiscales prisión preventiva oficiosa y catalogarlos como delincuencia organizada y contra la seguridad nacional.

Luego de más de tres horas de debate, con 82 votos en favor de la mayoría de Morena y sus aliados, fueron avaladas las modificaciones a las leyes Federal contra la Delincuencia Organizada, así como de Seguridad Nacional y los códigos Nacional de Procedimientos Penales, Fiscal de la Federación y Penal Federal.

Los partidos de oposición que registraron 34 votos en contra del dictamen presentado por Comisiones Unidas se reservaron varios de los artículos, entre ellos los relacionados con equiparar esos delitos fiscales con los que atentan contra la seguridad nacional.

En el debate, legisladores de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) consideraron como excesivos los alcances de las reformas, a las que calificaron como “terrorismo fiscal”.

Acusaron que con ellas se perseguirá a los contribuyentes pequeños y no a los grandes evasores a la hacienda pública.

El senador Germán Martínez, de Morena, aseguró que los socios comerciales de México, en especial Estados Unidos, cuentan con una legislación que equipara a los delitos fiscales con delitos de seguridad nacional.

La panista Xóchitl Galvéz indicó que no se pueden emitir facturas sin la documentación que proporciona la Secretaría de Hacienda, por lo que consideró que es necesario sancionar a los funcionarios públicos que permiten el desfalco fiscal.

Luego de que legisladores de Morena advirtieron que esas reformas sólo tienen el propósito de combatir las empresas “fantasmas” y facturas falsas, así como separar el poder político del económico, Xóchitl Gálvez manifestó desde la tribuna que ella es empresaria.

Expuso que comenzó en su empresa con 40 mil pesos de inversión, comentó los sacrificios de pagar una nómina “todos los días” y dijo que no está en contra de que “le den en la madre a los empresarios corruptos”, pero recalcó la postura de su partido en contra del dictamen.

El legislador Samuel García, de Movimiento Ciudadano, quien en su primera intervención mostró desde la tribuna un cartel que decía: “Acabemos con el gran cáncer de México: Empresas fantasmas y factureras”, dijo estar en favor de combatir los delitos fiscales, pero no catalogarlos atentados a la seguridad nacional.

Enseguida los legisladores comenzaron el desahogo de las reservas una a una, por lo que se esperaba que la sesión se prolongara para luego turnar los cambios a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación. (Ntx)




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