La exmandataria argentina Cristina Fernández despejó el sábado las incógnitas sobre su futuro político al anunciar su candidatura a la vicepresidencia del país, con quien fuera su jefe de Gabinete Alberto Fernández como candidato a presidente, de cara a la elecciones de octubre próximo.
En un video de 12 minutos difundido por Twitter, en el que se escucha su voz acompañada de diversas imágenes históricas, la actual senadora reconoce que los dirigentes deben dejar de lado “las ambiciones y las vanidades personales” y por eso se mostró dispuesta a aportar “desde el lugar que pueda ser más útil”.
“Se va a tratar de tener que gobernar una Argentina otra vez en ruinas, con un pueblo otra vez empobrecido (…) está claro entonces que la coalición que gobierne deberá ser mucho más amplia que la que haya ganado las elecciones. Estoy convencida que este es el mejor aporte que puedo hacerle en mi país”, remarca Fernández.
Con esta sorpresiva decisión de ser la segunda en la candidatura culmina un periodo en el que su figura ha sido crucial en los debates de estrategia política para los comicios, no solo dentro del peronismo que ella integra -por el rechazo que genera entre varios de sus referentes- sino también en el gobierno de Mauricio Macri, que, según analistas, ve en la confrontación con ‘Cristina’ una ventaja electoral.
Para lograr “convocar a los más amplios sectores sociales y políticos y económicos, no solo para ganar una elección, sino para gobernar”, la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) propuso ser cabeza de cartel a Fernández, abogado de 60 años y jefe de su Gabinete de Ministros y el de su esposo entre 2003 y 2008.
El gran conflicto en 2008 del entonces recién estrenado gobierno de Cristina con los empresarios del campo, tras la propuesta oficialista de aplicar una serie de impuestos al comercio de la soja, llevó a Alberto Fernández a presentar su renuncia.
Pero tras años distanciados, en las últimas semanas se les vio de nuevo en armonía, tanto que ella desveló que fue él quien la animó a escribir su exitosa autobiografía, “Sinceramente”.
“Alberto, a quien conozco ya desde hace más de 20 años y es cierto, con quien tuvimos también diferencias. Tan cierto como que fue jefe de gabinete de Néstor durante toda su Presidencia y lo vi junto a él, decidir, organizar, acordar y buscar la mayor amplitud posible del Gobierno”, narra la senadora en el vídeo.
La primera instancia electoral juntos será el próximo 11 de agosto, cuando se presentarán a las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), en las que los ciudadanos deberán definir con su voto cuál de las listas con aspirantes a un mismo cargo que presenta cada partido o coalición será la que participe en los comicios generales de octubre.
Por el momento, se desconoce si la candidatura de los Fernández competirá con otras del peronista Partido Justicialista o si será la opción de consenso de la formación, a pesar de que varios referentes peronistas -alejados de Fernández- ya han anunciado su precandidatura.
En una entrevista radiofónica, Alberto Fernández destacó esta semana que ella siempre ha planteado ocupar el lugar que le toque y contribuir a la unidad, y negó que buscara ser candidata sin internas.
En el video de Twitter, que la viuda de Kirchner titula “En la Semana de Mayo, reflexiones y decisiones. Sinceramente Cristina”, al acercarse la fiesta patria del 25 de Mayo, insiste en que ahora “la situación del pueblo del país es dramática” y esta fórmula es “la que mejor expresa” de cara al consenso.
Hace un año se desencadenó una recesión por la abrupta caída del peso ante el dólar y una sequía que afectó fuertemente a la producción agropecuaria.
La devaluación se trasladó a los precios comunes y elevó la inflación -actualmente en el 55.8% interanual- y por ende aumentaron los indicadores de pobreza, que en el segundo semestre de 2018 se ubicó en el 32% de la población.
Según recuerda Fernández, al momento de asumir su esposo, en 2003 -con los efectos de la crisis del 2001, conocida como ‘corralito’ todavía latentes- fueron “tiempos muy difíciles”.
“Pero estos que estamos viviendo los argentinos y las argentinas, son realmente dramáticos”, aseveró.
También se mostró crítica con el nivel de deuda externa tomada por el Ejecutivo de Macri, principalmente con el Fondo Monetario Internacional.
“Es fundamental entonces evitar sumar a la frustración actual, producto de la estafa electoral que facilitó la llegada de Mauricio Macri al poder”, una “nueva frustración” que “sumergiría a la Argentina en el peor de los infiernos”.
Esta noticia se da tras conocerse en los últimos meses encuestas que la daban como ganadora de las elecciones y apenas tres días antes de que comience el primer juicio contra ella, acusada de asociación ilícita y de fraude en la concesión de obra pública durante su mandato.
“He sido víctima de la más feroz y despiadada campaña de mentiras y difamaciones contra mi persona mi familia y nuestro Gobierno”, subrayó este sábado, aunque añadió que no le guían “ni el odio ni rencor” sino que quiere contribuir a la “construcción de un país distinto” con “una inmensa responsabilidad frente a la historia”.