Argentina se retira del Grupo de Lima: “Aislar al Gobierno de Venezuela no ha conducido a nada”

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, saluda durante su visita al Senado mexicano, el 22 de febrero pasado.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, saluda durante su visita al Senado mexicano, el 22 de febrero pasado.Mario Guzmán / EFE

En un gesto de respaldo a Venezuela, el Gobierno argentino ha anunciado la retirada del Grupo de Lima, creado en 2017 para acompañar a la oposición venezolana en la búsqueda de una solución a la crisis social, política y económica. La decisión del Ejecutivo peronista de Alberto Fernández rompe con la política de aislamiento a Nicolás Maduro promovida por su predecesor, Mauricio Macri. A través de un comunicado, la Cancillería argentina ha dicho que las acciones impulsadas por el Grupo de Lima para “aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes no han conducido a nada” y en “la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más”.

Argentina ha reiterado su apuesta por un “diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular, pero sí a lograr elecciones aceptadas por la mayoría con control internacional” y subrayó la responsabilidad de Maduro para que ese diálogo sea productivo e incluya a la oposición y a actores sociales como la Iglesia, empresarios y ONG.

“En un contexto en el que la pandemia ha hecho estragos en la región, las sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades, así como los intentos de desestabilización ocurridos en 2020, no han hecho más que agravar la situación de su población y, en particular, la de sus sectores más vulnerables”, destaca el documento. “La Argentina continuará sosteniendo su compromiso con la estabilidad en la región, y buscará encaminar soluciones pacíficas, democráticas y respetuosas de la soberanía y de los asuntos internos de cada Estado”, concluye.

Una decisión previsible

La tensión entre el Gobierno de Fernández y los otros 13 países participantes del Grupo de Lima había ido in crescendo desde que asumió, en diciembre de 2019. El pasado octubre, Argentina ya se había negado a suscribir el pronunciamiento del Grupo en el que se rechazaban las elecciones convocadas por Maduro y se renovaba el respaldo a Juan Guaidó. Argentina calificó entonces al líder opositor como “un supuesto mandatario al que la Argentina no reconoce y quien nunca tuvo el ejercicio efectivo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela”.

El cambio de política de Fernández respecto a Venezuela ya había dejado a Brasil como el principal defensor de la línea dura contra Maduro en el Grupo de Lima. Además de estos dos países, forman parte Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía. Bolivia no formó parte del núcleo fundador del Grupo de Lima, pero se sumó tras el derrocamiento de Evo Morales en 2019. Este miércoles, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, se reunió en La Paz con representantes del nuevo gobierno de Luis Arce como primer paso para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

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