PANAMÁ — Tres personas fueron detenidas en
relación con una presunta secta religiosa que tenía retenidos al menos a seis
menores de edad, incluido un recién nacido, en una remota comunidad indígena de
Panamá.
Las detenciones del sábado han llamado la
atención en el país centroamericano, que en enero se vio estremecido por la
masacre de siete indígenas, en su mayoría menores y de una misma familia, a
manos de una secta en la misma comarca aborigen donde se detuvo a las tres
personas.
Los detenidos —dos hombres y una mujer— serán
presentados ante las autoridades judiciales, informó el domingo el Servicio
Nacional Aeronaval de Panamá.
Por su parte, una fiscal de asuntos indígenas
dijo que se buscaba a otro adulto que habría huido con otros dos menores tras
percatarse que se realizaba una diligencia en la zona.
Los aprehendidos son sospechosos de pertenecer a
la supuesta secta que mantenía retenidos a los menores, tres de los cuales
fueron rescatados ilesos el viernes, según indicó el ministro de Seguridad,
Juan Pino.
Los hechos se registraron en una aldea boscosa de
casas de barro y techos de paja o zinc a la que sólo es posible llegar vía
aérea en la comarca indígena Ngabé Buglé, en el occidente del país.
Menores son asesinados por secta en Panamá.
En esa jurisdicción geográfica aborigen ocurrió
en enero la matanza de El Terrón a manos de una secta cuyos integrantes
permanecen en prisión.
Las autoridades dijeron el sábado que en una casa
se encontró al bebé de dos meses, que según los informes preliminares fue
arrebatado a su madre al nacer.
Otro menor logró huir del presunto culto y avisar
sobre lo que estaba sucediendo en la comunidad.
La operación de sectas religiosas se ha
convertido en un problema en estas comunidades indígenas de Panamá.
El Servicio Aeronaval refirió que en lo que va
del año ha realizado al menos tres operaciones para rescatar a indígenas
retenidos a la fuerza por esos cultos.