La exhibición de arte plástico “Desert X” lleva desde este sábado al desierto del sur de California 19 obras de gran formato, que tienen por objetivo concienciar sobre la importancia de cuidar el medioambiente.
“Desert X” sintetiza en inglés la frase “Exhibición en el desierto”, que en su primera edición en 2017 fue lanzada con 16 obras en el Valle de Coachella, y en la segunda, desde mañana hasta el 21 de abril, lleva la temática del equilibrio de ecosistemas.
Una “protesta” a favor del aire limpio es una imagen en movimiento de un asta con una bandera de 7 barras, formadas con chorros de humo oscuro. Se titula “Western flag” y ha sido instalada en el parque del Centro de Visitas de Palm Springs, una ciudad del Desierto de Sonora.
“Estoy tratando de producir un trabajo que perturbe un poquito al público, que los ponga un poquito ansiosos, porque una bandera de humo no es algo que han visto antes”, dijo a Efe el artista John Gerrard, de 45 años.
Irlandés de origen, Gerrard contó que el “pabellón tóxico” lo creó con un programa de computadoras. Se trata de una superposición de imágenes tomando como base un sitio en Spindletop, Texas, donde en 1901 fue encontrado “el mayor yacimiento de petróleo en el mundo”.
La bandera humeante emerge de una pared de Diodos Emisores de Luz (LED, en inglés).
“El trabajo trata de dar una imagen política del Dióxido de Carbono, que es invisible, y trato de darle una presencia visual”, declaró Gerrard.
“Western flag” es la primera de 19 obras que desde Palm Springs están diseminadas a lo largo de 50 millas sobre el Valle de Coachella, hasta el lago salado Salton.
En el área de Rancho Mirage, la mexicana Pía Camil instaló su obra “Lover’s rainbow”, melliza con otra pieza que construyó en Baja California, México, en 2018.
“El arcoiris históricamente es un símbolo de lluvia, de fertilidad, que también es muy apropiado para el ambiente de aquí del valle (de Coachella), que es primordialmente desierto”, dijo a Efe Camil.
“Son dos arcoiris idénticos, construidos con una varilla de una pulgada que está ensamblada de forma cilíndrica y tiene una longitud de 12 metros de largo por 5 de alto”, describió la artista.
Camil dijo que “las obras hermanas” también reflejan el fenómeno de la migración. “Las personas o los arcoiris, en Coachella o Baja California, son iguales a pesar de las fronteras”, apuntó la creadora.
En la región de las fallas de San Andrés, la belleza del desierto la produce el contraste con el espejismo del lago Salton. Allí, el colombiano Iván Argote construyó cinco escalinatas con el título “A point of view”.
“Son unas escaleras que te llevan como a una plataforma desde la cual tienes un mejor punto de vista sobre el valle”, declaró Argote, quien reside en París, Francia.
“Estas escaleras están mirando más o menos hacia el Salton Sea, que tiene un problema ecológico bien fuerte”, indicó sobre el lago contaminado con pesticidas.
Argote dijo que pensó en que su obra tal vez ayude a disfrutar del panorama.
“En cada escalón hay unas palabras grabadas en concreto que construyen poemas (en español e inglés), que vas leyendo mientras subes, y cuando llegas arriba tienes un momento de reflexión y de contemplación”, indicó.
Susan Davis, fundadora de “Desert X”, dijo a Efe que la idea nació por el deseo de “traer artistas internacionales al desierto californiano para interpretar el bello entorno”.
“Lo que pasa en el lago Salton es un microcosmos de lo que ocurre internacionalmente, porque el lago se está evaporando y las aves que migran en dirección a México no encuentran peces”, declaró Davis.
“El lago Salton es una metáfora de lo que está ocurriendo en el mundo”, afirma la fundadora.
Otros expositores de la actual edición son Armando Lerma, Cecilia Bengolea, Cara Romero, Cinthia Marcelle, Steve Badgett, Chris Taylor, Nancy Baker Cahill, Julian Hoeber, Jenny Holzer, Iman Issa, Mary Kelly, Eric N. Mack, Sterling Ruby, Kathleen Ryan, Gary Simmons, Superflex y Postcommodity.
Un mapa con el lugar exacto de cada obra, más información de los artistas, se puede encontrar en desertx.org.