Después del temblor, que dejó cerca de 900 heridos, se han registrado en la zona al menos 484 réplicas.
El balance de víctimas mortales por el terremoto de este viernes en el Egeo ha dejado ya 35 muertos en Turquía y otros dos en Grecia, mientras que los servicios de rescate han conseguido salvar de entre los escombros a un centenar de personas en la ciudad turca de Esmirna, la más afectada por el sismo.
El número de heridos ronda los 890, según informó este sábado la autoridad para la gestión y el control de desastres en Turquía (AFAD), que se suman a otros 20 heridos en Grecia, en particular de la isla de Samos, la más dañada, donde se han registrado las dos víctimas mortales confirmadas por el Gobierno heleno: dos estudiantes de 15 y 17 años.
En Turquía, hay 831 heridos en la provincia de Esmirna, cinco en Manisa, dos en Balikesir y 54 en Aydin. El ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, informó de 243 personas hospitalizadas, siete de ellas en cuidados intensivos, de las cuales tres tienen pronóstico crítico. Otros 642 pacientes han sido dados de alta.
El sismo derribó hasta al menos una docena de edificios de Esmirna, de los cuales cuatro han quedado completamente destruidos en los distritos de Bornova y Bayrakli, confirmaro el alcalde de la ciudad, Tunç Soyer, y el gobernador provincial, Yavuz Selim Kösger, al diario turco Daily Sabah.
La AFAD precisó que el epicentro se ha registrado a unos 17 kilómetros de la costa de Esmirna, con un hipocentro a una profundidad de 16.5 kilómetros.
Tras el temblor se han registrado al menos 484 réplicas, 37 de ellas de una magnitud superior a 4, según la AFAD. Asimismo, el temblor generó un tsunami que afectó al interior de las costas de ambos países, según registraron los propios residentes en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Minutos después del sismo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países.
“Acabo de llamar al presidente Erdogan para ofrecerle mis condolencias por la trágica pérdida de vidas a causa del terremoto que ha azotado a nuestros dos países”, declaró el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, en su cuenta de Twitter.
“Cualesquiera que sean nuestras diferencias, estos son momentos en los que nuestra gente necesita estar unida“, añadió el mandatario en un mensaje de concordia.
Erdogan, por su parte, agradeció el gesto a Mitsotakis y ofreció sus condolencias “a toda Grecia”.
“Turquía también está siempre dispuesta a ayudar a Grecia a curar sus heridas“, señaló en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter; “que dos vecinos se solidaricen en tiempos difíciles es más valioso que muchas cosas en la vida”.
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, se hizo eco de este acercamiento al ofrecer el despliegue de un contingente de trabajadores de rescate.
“Estamos listos para enviar a Turquía a miembros de nuestra unidad de ayuda contra los desastres para colaborar en el rescate de las personas atrapadas bajo los edificios”, manifestó a través de un mensaje en Twitter.
La región del Egeo se encuentra en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, entre ellas una de las, potencialmente, más devastadoras del hemisferio, la de Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro de las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.
El país ha sufrido terremotos devastadores en el pasado, incluido el terremoto de magnitud 7.4 en Gölcük en 1999, que mató a más de 17 mil personas El último gran sismo fue el ocurrido en enero en el este del país, en las provincias de Elazig y Malatya, que dejó 41 muertos y más de mil 600 heridos.