Asesinato de Juan Daniel, siete meses de impunidad | Videos

Dos policías estatales de los ocho señalados como responsables del crimen fueron detenidos por la Fiscalía de Tamaulipas.

Por Carlos Manuel Juárez

El asesinato del joven Juan Daniel “N” cumplió siete meses en impunidad. La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Tamaulipas detuvo a dos policías estatales de los ocho señalados como responsables del crimen y las omisiones en la investigación quedaron al descubierto. El entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Vicealmirante Augusto Cruz Morales, renunció el 21 de julio, sin admitir el hecho.

La familia de Juan Daniel “N” exige a las autoridades estatales que detengan al resto de los elementos implicados en el asesinato. De las indagatorias realizadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se señalan omisiones de 2 elementos de la Fiscalía, al mando de su titular Irving Barrios Mojica, y responsabilidad por parte de 8 policías de la SSP, quien la máxima autoridad es el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

Juan Daniel, ingeniero de 23 años, fue asesinado el viernes 7 de febrero de 2020 aproximadamente a las 21 horas. Un grupo de policías estatales disparó contra el empleado de la maquiladora EATON-Reynosa, quien se dirigía a comprar a una tienda de conveniencia en la colonia Río Bravo 2, a bordo de una camioneta blanca Ford tipo Silverado.

La muerte de Juan Daniel “N” hubiera quedado oculta, pero la misma noche del hecho un usuario de redes sociales difundió dos videos del asesinato. Antes de que acabara el 7 de febrero, el Ministerio Público de la FGJ adscrito a Río Bravo inició la carpeta de investigación, con las primeras pruebas y testimonios de la familia.

La primera decisión del Ministerio Público fue vincular solamente a elementos de 2 de las 4 patrullas que encontró al llegar a la escena del crimen. Dicha actuación impide conocer el grado de participación y deslindar las responsabilidades penales.

Los materiales que circularon en redes sociales obligaron a que el gobierno de Tamaulipas, al día siguiente, emitiera nota con la siguiente información:

“Alrededor de las 21:15 horas se recibió reporte de agresión en colonia Río Bravo 2, cuando personal policial realizaba recorridos de seguridad y vigilancia. Se inició persecución de un vehículo con las características del señalado como de donde provenía la agresión hasta la Brecha 109. Los ocupantes que portaban armas largas lograron huir después que el conductor perdió control de la unidad. Hubo una persona muerta que quedó a un costado de una camioneta dentro de la cual había ponchallantas y cargadores. Se aseguró un arma larga”.

Durante el 8 y 9 de febrero, la madre de la víctima, María Guadalupe Martinez Cepeda, contó que Juan Daniel “N” salió a comprar cerveza. A los pocos minutos, la familia escuchó los disparos y lo llamaron para alertarlo. Lograron comunicarse y escuchar que el joven ingeniero gritaba a los agentes que no le tiraran. Su familia llegó al lugar del hecho cuando seguían los disparos a la camioneta. “Ese fue un asesinato, esos policías me arrebataron a mi hijo que porque lo confundieron”, afirmó el padre.

El 8 de febrero, fuentes de la SSP aseguraron que los ocho policías implicados fueron concentrados en las oficinas de Ciudad Victoria. Empero, para el 12 de febrero de 2020, cuando el Juzgado de Control otorgó las órdenes de aprehensión, el Ministerio Público no encontró a ninguno de los policías responsables del asesinato registrado en la carpeta procesal 139/2020.

Los policías lograron escapar de la Fiscalía General de Justicia. Un mes después, el 16 de marzo, uno de los policías que condujo la patrulla 2 dio su testimonio de la noche del 7 de febrero a la CNDH:

“Como un minuto después posterior a que se inspeccionara el área me acerque a la camioneta blanca, observando a un joven sin vida, tirado a un costado de la camioneta del lado del copiloto, en esos momentos ya habían arribado también unidades de la policía estatal de en Reynosa, Tamaulipas, en ese momento, el comandante [AR2] le ordenó a [AR4] y [AR3], que bajaran un arma larga tipo cuerno de chivo que estaba en los asientos traseros de la unidad [patrulla 2] esta arma no es de la que nos proporciona la dependencia de Seguridad Pública, y desconozco de donde la obtendría el comandante [AR2], (…),  [AR2] ordenó que dicha arma se la entregaran a los compañeros de Reynosa, posteriormente llegaron de periciales y me acerque a donde estaba la persona fallecida y observe que el arma que antes mencione estaba en las manos del cuerpo sin vida, desconociendo quien se la haya colocado, aclarando que cuando lo vi por primera vez el cuerpo no tenía el arma en sus manos (…)”, refiere el policía testigo.

La Unidad de Servicios Periciales encontró un arma de fuego larga tipo fusil de asalto, con cargador abastecido con 6 cartuchos 1 tiro en la recámara; un cargador abastecido con 25 cartuchos hábiles; 3 cartuchos hábiles; cartucho hábil; un cargador “A” abastecido con 16 tiros hábiles; cargador “B” abastecido con 30 tiros hábiles y 3 casquillos percutidos. Los indicios recolectados al día siguiente fueron: 3 casquillos percutido calibre .223, uno casquillo percutido calibre 7.62×39 y una esquirla de proyectil de arma de fuego.

El informe de dactiloscopia y la prueba de radizonato de sodio emitido por un perito de la FGJ refutó que Juan Daniel “N” haya disparado un arma de fuego. Además, el dictamen de balística con la prueba de Griess, con fecha de 11 de febrero de 2020, rechazó que el arma encontrada dentro de la camioneta de la víctima fue disparada el 7 de febrero o en meses anteriores.

La camioneta en la que viajaba Juan Daniel “N” recibió 242 e impactos producidos por proyectiles disparados por arma de fuego. De los cuales, 214 presentaron características de entrada y 28 de salida. Para la CNH, el uso excesivo de la fuerza “…evidenció la forma injustificada y desproporcionada en la que actuaron los elementos de la SSP-Tamaulipas en contra de la víctima, ya que dispararon en múltiples ocasiones hacia la camioneta en la que viajaba”.

Juan Daniel “N” murió por heridas por proyectil de arma de fuego penetrante en la región del cráneo, tórax y abdomen. La CNDH sostiene que el médico forense realizó una autopsia deficiente, que impide conocer penetración, direcciones y trayectorias de los proyectiles.

“Con su actuar, AR10 incumplió con su obligación establecida en el articulo 9, fracción VI, de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, que establece que los servidores públicos de la Fiscalía actuaran con profesionalismo, realizando sus funciones con apego a los más altos niveles técnicos, de empatía, compromiso, diligencia y desempeño ético”, determinó la CNDH.

Detención

A partir del 19 de junio, la Fiscalía ofrece 250 mil pesos a la persona que aporte información que ayude a la captura de los ochos policías presuntos responsables del asesinato de Juan Daniel “N”

El acuerdo de recompensa FGJE/04/2020 señala a los objetivos Luis Enrique Contreras Izaguirre, Adán Wilfredo Martínez Hernández, Oscar Alberto Ocampo Olea, Humberto Camargo Alfaro, Alejandro Zequera Meza, Francisco de Jesús Fernández, Luis Roberto Jaramillo Cedillo y Eusebio Hernández Gerónimo.

El 30 de julio, el policía estatal de Tamaulipas, Óscar Alberto “N”, implicado en el asesinato del joven Juan Daniel “N” en Río Bravo, fue detenido en Cuautla, informó la Fiscalía General de Justicia de Morelos.

Agentes de la Policía de Investigación Criminal (PIC) de la Región Oriente de Morelos realizaron la aprehensión de Óscar Alberto “N”, por el delito de violencia familiar. El agente del Ministerio Público descubrió que el hombre estaba prófugo por el delito de homicidio y lo entregó a la autoridad tamaulipeca.

El 5 de agosto, el juez de control vinculó a proceso al policía por el delito de homicidio calificado, con los agravantes de alevosía y ventaja.




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