Asesinatos en Artz muestran fragilidad de servicios de inteligencia y aún faltan piezas por revelarse: Mesa Política

En el gobierno de Miguel Ángel Mancera hubo una “indolencia criminal” al negar de una manera sistemática la existencia del crimen organizado, señaló Sergio Aguayo.

El doble asesinato en la Plaza Artz muestra la fragilidad de los servicios de inteligencia al no haber detectado antes la presencia de los dos israelíes con antecedentes penales y aún faltan piezas de este rompecabezas para conocer, por ejemplo, quiénes eran los segundos atacantes que huyeron en un auto que fue encontrado abandonado en días pasados, coincidieron en la Mesa Política Denise Dresser, Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer.

Aguayo anotó que los servicios de inteligencia mexicanos fueron incapaces de detectar la entrada de personajes criminales conocidos en Israel, además de que el asesinato de ambos mostró la facilidad con la que se adquieren armas en México. “Este doble asesinato tiene muchas aristas pero la principal es que la batalla por la Ciudad de México está a todo lo que da”, consideró.

Añadió que en el gobierno de Miguel Ángel Mancera hubo una indolencia criminal al negar de una manera sistemática la existencia del crimen organizado:

La politóloga Denise Dresser acotó que estas ejecuciones forman parte del que probablemente será el año más violento en México de la historia reciente.

“Esto no se va a reducir por voluntad presidencial ni por la mera presencia de la Guardia Nacional. No hay atajo ni el país ni en la Ciudad de México y creo que la atención del nuevo gobierno tendría que estar centrada en la construcción de fuerzas policiales locales, en el mejoramiento de los sistemas de justicia que siguen permitiendo la impunidad; en la despenalización de las drogas, como se prometió en campaña, su regulación; y en el mejoramiento de servicios de inteligencia para prevenir crímenes como los de plaza Artz”, señaló.

El historiador Lorenzo Meyer comentó que el caso llama la atención por tratarse de extranjeros, además de que se dice que a la mujer detenida le pagaron 5 mil pesos por cometer los crímenes lo cual “es muy poquito”, no obstante que “son muchos los asesinatos que se hacen por 5 mil pesos o menos”.

“Necesitamos más información sobre este incidente porque no sabemos qué pasó con los otros, esos miembros que amenazan al policía, que lo obligan a tirarse al suelo, quiénes son, cuántos más estaban en esta banda, de dónde salieron estos y realmente con qué organizaciones criminales mexicanas están relacionadas. Faltan un montón de piezas en este rompecabezas”, mencionó.

Aguayo dijo que en el trasfondo está que la mejor política pública es la que está sustentada en inteligencia de calidad y en este caso “empieza a haber indicios que tanto la FGR como la Procuraduría están mejorando en sus capacidades de investigación”.

“Confío que la Procuraduría va a empezar a dar información pronto sobre lo que está pasando pese a la absurda versión de que era un crimen pasional“, dijo.

Para Dresser, el imperativo es detectar y romper redes de complicidad entre criminales y políticos, pues esto sigue existiendo o por lo menos existió hasta el gobierno de EPN.

“Hemos tenido un sistema de justicia totalmente coludido con quienes operan en la oscuridad con actividades ilícitas”, lamentó.

En tanto, Meyer agregó que la presunta protección que hace más de una década brindó la AFI a uno de los dos israelíes asesinados -quien fue detenido en 2005 por extorsiones- demuestra que “cuando una agencia de inteligencia está corrompida es inútil cambiarle de nombre porque vuelve a ser lo mismo”.

“Estamos huérfanos de una institución medianamente aceptable de seguridad… se tiene que empezar casi de cero”, refirió.

Y criticó que a Genaro García Luna siempre se le está mencionando -como ahora pues era el director de la AFI cuando supuestamente se protegía a Benjamín Yeshurun Sutchi– “pero no se le toca”.

“Este incidente puede ser un buen momento para recapitular, hacer una buena crítica de lo que ha pasado y que no pueda volverse a repetir esto“, concluyó el historiador.




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