Un ayudante del expresidente estadounidense Donald Trump compareció el lunes ante un tribunal federal de Miami para enfrentarse a las acusaciones de que intentó ayudar al exmandatario a ocultar documentos secretos que se llevó al dejar el cargo.
Carlos De Oliveira, administrador de la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, no se declaró culpable, ya que aún tiene que obtener un abogado local.
El juez Edwin Torres fijó su comparecencia para el 10 de agosto y ordenó a De Oliveira que no hablara del caso con otros acusados. Quedó en libertad bajo fianza de 100 mil dólares.
El abogado de De Oliveira, John Irving, dijo a la prensa tras la vista que le parece “desafortunado” que el Departamento de Justicia haya acusado a su cliente y que era hora de que los fiscales “presenten pruebas”.
De Oliveira está acusado de intentar borrar grabaciones de cámaras de seguridad y de mentir a los investigadores. Se le imputan cuatro cargos, entre ellos obstrucción a la justicia.
Los fiscales acusaron por primera vez a Trump y a su ayudante Walt Nauta en el caso en junio, alegando que Trump almacenó al azar cientos de documentos clasificados en su casa de Mar-a-Lago y reclutó personal para ocultarlos de los investigadores.
Trump, favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, se ha declarado inocente de 37 cargos penales. El viernes dijo en una entrevista radiofónica que había entregado todas las grabaciones de las cámaras de seguridad que le había pedido el gobierno. Nauta también se ha declarado inocente.
El jueves se hizo pública una nueva acusación contra Trump y Nauta, además de De Oliveira, lo que indica que el caso se está ampliando en un momento en que se avecinan cargos en una investigación separada sobre los esfuerzos de Trump para anular su derrota en las elecciones de 2020.
Trump fue acusado de un cargo adicional de “retención deliberada de información de defensa nacional” y dos cargos adicionales de “obstrucción”.
El magnate, salió este jueves al paso de estos nuevos cargos en su contra y señaló que son “ridículos” y una “injerencia electoral al más alto nivel”, según Fox.
La acusación formal también imputa a De Oliveira del delito de hacer declaraciones y representaciones falsas en una entrevista voluntaria que mantuvo con el FBI el 13 de enero de 2023, según CNN.
Un portavoz de Trump desestimó los nuevos cargos y los calificó de “nada más que un continuo intento desesperado y agitado” por parte de la administración de Joe Biden de “hostigar al presidente Trump y a quienes lo rodean” e influir en la carrera presidencial de 2024.
Algunos de esos delitos son punibles con un máximo de 20 años de cárcel y una multa de 250 mil dólares.
La jueza Aileen Cannon estableció que el juicio a Trump inicie el 20 de mayo de 2024, es decir, cuando faltarán poco más de seis meses para las elecciones presidenciales en este país.
(Con información de Reuters)
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