Vehículos carbonizados y negocios cerrados fueron parte del panorama que encontraron los pobladores de Culiacán, Sinaloa tras una jornada de enfrentamientos provocada por la captura de Ovidio Guzmán, el hijo de ‘El Chapo’ este jueves. La captura del líder de Los Chapitos desató balaceras y bloqueos en todo el Estado, así como el cierre del aeropuerto y la suspensión de actividades.
Las autoridades han anunciado que el saldo del operativo fue de 29 muertos, diez de ellos militares y el resto presuntos criminales. El viernes, Andrés Manuel López Obrador anunciaba que ya no había bloqueos en las vialidades, mientras cuadrillas trabajaban para limpiar los restos de los autos calcinados.
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No es la primera vez que Sinaloa se convierte en el escenario para un episodio de violencia de tal magnitud. En 2019, las autoridades ya habían capturado a Ovidio Guzmán, pero la reacción violenta del grupo criminal que lideraba orilló a permitir su liberación.
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