La vida de Ana Obregón volvió a cobrar sentido (y color) con el nacimiento de Ana Sandra. Ahora, abuela y nieta disfrutan de su primer verano juntas en la isla que tantos recuerdos alberga para la bióloga: Mallorca. Fue allí donde vivió sus mejores años junto a Aless Lequio y, aunque ya no puede disfrutar a su lado, ha querido inculcar esa felicidad a su nieta.
Ana Obregón y su hijo, Aless Lequio, en Mallorca / Gtres
Una casa con recuerdos
Desde 1970, El Manantial ha sido el refugio de la familia Obregón, que se alejaba del ruido de la ciudad para disfrutar de la tranquilidad. Ubicada en la privilegiada urbanización Costa de los Pinos, esta mansión ha sido lugar de reencuentros familiares y de los mejores veranos para la actriz. Se trata de una vivienda con acceso directo al mar, rodeada de olivos, pinos, naranjos y granados, que fue construida por el padre de Ana en los años 60.
Antonio García adquirió tres parcelas junto a un acantilado y construyó esta casa tan emblemática en la vida de la bióloga, la cual cuenta con un terreno de 8 mil metros cuadrados y una vivienda de unos mil. La casa ha ido cambiando con el paso de los años, pero siempre conservando su esencia. En su interior hay siete dormitorios (con cuarto de baño y vistas al Mediterráneo), salón, cocina, terraza, piscina y una zona de chill out que la intérprete de Ana y los siete siempre enseña en sus redes sociales.
El origen de la mansión
«Cuando llegamos aquí éramos apenas unos veinte, además del Eurotel. Descubrí la Costa de los Pinos a través de un primo hispano-inglés de Ana», confesó Antonio García en 2013, durante una entrevista concedida al medio local Última Hora. Con el paso del tiempo, la familia ha ido modificando el interior y exterior de la casa según las necesidades, pero conservando la arquitectura y la esencia de su refugio. «Mi padre construyó esta casa hace cuarenta años y se ha ido ampliando con el paso del tiempo, pero sin romper la estética, toda blanca y con suelo azul turquesa», ha dicho la bióloga en más de una ocasión.
«Recuerdo que construí un plano topográfico para respetar los 87 pinos centenariosque había en el terreno, que una noche del 2011 un huracán se los llevó todos. Por fortuna, nos queda un huerto mediterráneo, con granados, naranjos y olivos», rememoró Antonio con tristeza. Una mansión con historia y con recuerdos que ha vuelto a ser (casi) sacudida por un último revés.
Un incendio muy cercano
Hace tan solo unos días se pudo saber que El Manantial estuvo a punto de salir ardiendo mientras Ana Obregón se encontraba en Madrid con motivo de las elecciones generales. Tal y como informó el medio mallorquín Última hora, la casa de la actriz ha estado a punto de ser perjudicada por un fuego producido, presuntamente, por una colilla mal apagada. El incendio se originaba en el número 2 de la calle La Fuente y, tras recibir el aviso, las autoridades y los bomberos se personaban en la zona, haciendo que el suceso quedase tan solo en un susto.