Los amantes de las bebidas fuertes tienen el mayor museo del whisky del mundo en el barrio de Villa Urquiza, en Buenos Aires, Argentina. Es tan grande que ya ostenta este título en el libro Guinness de los Récords y de esta manera supera al de Edimburgo, el anterior hasta ahora.
Destaca especialmente por su amplia colección de botellas de esta bebida que tiene en su haber. Tiene sobre 4.000 botellas y es por esto que se posiciona como el mayor del mundo.
El fundador es Miguel Ángel Reigosa, que ya con 14 años quería coleccionar botellas. Posteriormente al llegar a las 1.800 entonces quiso empezar con el sueño de fundar este museo. Entonces poco podía imaginar que se convertiría en el más grande del mundo de su categoría.
Además tiene hasta una botella de whisky que le regaló la reina de Inglaterra cuando le invitó. Así que este museo nació por la pasión de su fundador.
En la colección del museo hay botellas de diversas partes del mundo como Alemania, Bélgica, Australia, Estados Unidos, Escocia, muchas de los diversos viajes que ha hecho el propietario del museo por lo que ha creado esta importante colección.
Este museo posee un total de tres plantas, siendo la primera donde uno puede ver y comprar botellas de whisky, luego está el restaurante y zonas para degustar, y la tercera es donde hay la colección de Miguel Ángel Reigosa.
Es de destacar que además Reigosa es el presidente de Whisky Malt Argentina, una asociación en torno a esta bebida que cuenta con unos 4.800 socios del país. Y desde esta fundación se organiza una de las fiestas más importantes de esta bebida. Hablamos de Whisky Live, que tiene lugar en Buenos Aires y donde se espera desde cantidad de variedades de whisky a cócteles, pasando por música.
En el museo están algunos de los whiskies más caros del mundo, además hay tienda online, si bien lo mejor es poder comprarlo allí directamente mientras contemplamos su amplia colección. También se realizan master classes, diversidad de eventos, talleres, en lo que es el templo de esta bebida por excelencia.
Ahora toca ver si desde Escocia son capaces de aumentar la cantidad de botellas que tiene ahora el mayor museo de whisky del mundo. Pues desde siempre Escocia es la cuna de esta bebida y seguro que no quiere volver a escaparse del libro Guinness. De momento, gana Argentina.
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