Así es el único templo de Madrid con una planta elipsoidal

Como ciudad cosmopolita que es, Madrid está repleta de atractivos turísticos conocidos a nivel internacional. Pero más allá de estos, la capital española guarda algunos secretos que deberías conocer si estás de visita. Incluso algunos ciudadanos locales desconocen la existencia del único templo de Madrid con una planta elipsoidal.

Hablaremos de la llamada «capilla sixtina» de Madrid, una joya escondida en Malasaña desarrollada en una clásica arquitectura barroca, cuyo exterior no hace justicia a lo increíble de su interior. Precisamente esto explica por qué la mayoría de los transeúntes pasan por su puerta sin descubrirla.

El único templo de Madrid con una planta elipsoidal

Plagada de frescos en sus salas, la iglesia de San Antonio de los Alemanes es uno de los edificios y monumentos mejor conservados de Madrid, ubicado estratégicamente entre las calles Puebla y Corredera Baja de San Pablo.

Entre sus muchas características notables, hay una que deja maravillados a quienes la recorren por vez primera. Nos estamos refiriendo, claro está, a su planta elipsoidal que poco y nada tiene que ver con la de otros templos.

La historia del lugar

Originalmente, este edificio fue levantado para homenajear a la figura de San Antonio de Padua, finalizándose sus obras en 1933, después de casi una década de trabajo en la que participaron algunos de los maestros populares de la época, como Pedro Sánchez, Francisco Seseña y Juan Gómez de Mora, dada la importancia del espacio.

Un detalle curioso es que formaba parte del Hospital de los Portugueses, fundado por Felipe III, que lo cedió a los representantes de esta comunidad, para que se atendieran allí los lusos que caían enfermos en España. Así se explica que durante muchos años llevara el nombre de San Antonio de los Portugueses. Posteriormente, fue prestado a Alemania y sus reyes católicos, siendo recuperado por España para nunca volver a transferirlo.

Una iglesia excepcional

A pesar de que fachada post-herreriana puede no generar intriga en los residentes y viajeros, dentro del tiempo todo cambia, con algunos frescos que datan de diferentes siglos, destacando los aportes de Francisco Rizi, Francisco Carreño de Miranda y Lucas Jordán, además de Agostino Mitelli y Michele Angelo Colonna.

Si quieres pasearte por el único templo de Madrid con una planta elipsoidal, puedes hacerlo de lunes a viernes. Está abierto de 10:30 a 14:00, y los sábados de 10:30 a 11:30 y de 12:30 a 14:00. Acceder cuesta 2,50 euros.


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