Segunda exclusiva en una semana para Ana Obregón. La actriz está exultante después de tener en sus brazos a su nueva nieta, que ha sido registrada con el nombre de Ana Sandra Lequio Obregón. Pronto, la hija biológica de Álex Lequio y su abuela empezarán un ilusionante proyecto vital juntas, cuando vuelvan de Miami Beach. Y lo harán en el lujoso domicilio donde Ana reside, ubicado en la finca madrileña de La Moraleja. Por lo tanto, qué mejor momento que ahora para abrir de nuevo las puertas del hogar donde Obregón va a criar a la recién nacida, polémicas aparte.
El blanco es el color protagonista en casa de Ana Obregón. El recibidor y el salón tienen una gran luminosidad gracias a esta tendencia neutra. Además, las columnas le dotan de una gran e imponente elegancia.
La bióloga se ha atrevido a hablar ya de cómo va a cuidar de su nieta y de dónde va a dormir: «Ya tengo todo. Tengo su cuna. Va a dormir en el cuarto de su papá, de Álex». Se trata de la estancia más especial de la casa, un lugar de contrastes para Ana: «Es un cuarto en el que no he tocado nada todavía, porque no me siento capaz. Iba a hacerle un cuartito aparte, pero le dije: No. Vas a dormir con tu papá, que te va a cuidar como un ángel por las noches», dice en Hola.
También en color blanco es el recibidor, con baranda de cristal, algo que dota de muchísima sofisticación a la vivienda. Ese salón fue el mismo donde grabó la famosa entrevista con Bertín Osborne con la que rompió su silencio tras la muerte de su primogénito.
Entre otras comodidades, la casa también tiene un amplio porche donde la piscina ocupa un lugar predominante. Es el espacio ideal para refrescarse en verano y donde a buen seguro Ana Sandra disfrutará de lo lindo cuando aprenda a nadar.
Precisamente, vistas a la piscina tiene la cocina, que no es que sea demasiado amplia pero que tiene todo lo necesario para preparar comida.
Por último, el dormitorio, una de las zonas donde abuela y nieta pasarán grandísimos momentos juntas en la intimidad.
Ana Obregón, sin titubeos
En cualquier caso, la propia Ana Obregón ha querido quedar al margen de todo el revuelo organizado a nivel social tras haber recurrido al proceso de gestación subrogada, algo que en España no está contemplado dentro del marco de la ley. Y no sólo eso sino que puede que vengan más.
«La decisión de comenzar con el proceso de gestación subrogada, la tomé el día que mi niño se fue al cielo. Ese mismo día. Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer. Esto se llama ‘testamento ológrafo’ y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento. Pero este documento existe y es legal»