El Titanic fue un transatlántico británico que se hundió en su viaje inaugural entre Southampton y Nueva York la noche del 14 al 15 de abril del año 1912. Una gran catástrofe en la que murieron 1.496 de las 2.208 que iban a bordo. Al finalizar su construcción era el mayor barco de pasajeros del mundo, con 269,06 metros de eslora y nueve cubiertas. El Titanic es el barco más famoso de la historia, y sobre él existen numerosas películas, libros, canciones y exposiciones. Ahora China quiere ir un paso más allá, y está construyendo una réplica a tamaño real del Titanic. Dentro de muy poco se convertirá en una atracción turística que visitar en el país asiático.
Según informan desde South China Morning Post, la réplica se está construyendo en la ciudad de Suining, en la provincia china de Sichuan. Se encuentra a pocos kilómetros de distancia de ciudades como Chongqing y Chengdu. Lo más curioso de todo es que esta ciudad es de interior, de forma que no tiene salida al mar.
Pero no se está construyendo para que salga a navegar, sino para que sea un reclamo turístico para la zona. Los inversores calculan que podría recibir entre dos y cinco millones de visitantes al año, nada más y nada menos.
Como resulta lógico, la inversión para que el proyecto salga adelante ha sido muy alta: más de 155 millones de euros desde el año 2014. Se estima que estará terminado para finales de 2021 y los primeros visitantes llegarán antes de que empiece el 2022.
La réplica a tamaño real del Titanic en China será una gran atracción turística a la que llegarán turistas tanto nacionales como internacionales. El barco estará situado dentro de un parque de atracciones. El gerente del proyecto, Xu Junnian, señala que queda por acabar la construcción de la cubierta principal.
Además del transatlántico también se recreará el muelle de Southampton desde el que partió el Titanic en abril de 1912. Los visitantes tendrán la oportunidad de pasar la noche en él.
Por último, cabe señalar que este proyecto no ha sido del gusto de todos. Hay quienes critican que es insensible convertir una tragedia como la de las casi 1.500 personas que perdieron la vida en el naufragio, en un negocio en un parque de atracciones. La BBC añade que el plan original era incluir el accidente del iceberg a modo de espectáculo, pero finalmente se abandonó.
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