En estos momentos nadie sabe cómo acabará la vida en la Tierra, pero hay teorías para todos los gustos, y hay personas que tratan de protegerse por todos los medios. Hemos conocido la primera casa anti zombies del mundo, construida en Polonia, y ahora es el turno de la urbanización contra el coronavirus que un arquitecto español está contruyendo en China. Son casas autosuficientes para que, en caso de que la pandemia acabe por descontrolarse, sus habitantes puedan sobrevivir.
Un modelo urbano totalmente innovador que se construirá en Pekín bajo las órdenes del Gobierno de China. La urbanización constará de cuatro manzanas donde los vecinos podrán vivir, descansar y trabajar. Lo más importante es que, en caso de una crisis sanitaria, alimentaria o energética, tendrían la posibilidad de auto-confinarse.
Vicente Guallart, el arquitecto encargado de la construcción de la urbanización contra el coronavirus, señala que no se puede seguir diseñando edificios y ciudades como si no hubiera pasado nada. Cree que es necesario aportar soluciones a la gran crisis sanitaria que está viviendo el mundo.
¿Cómo es la urbanización contra el coronavirus?
Todo está pensado para que, si los vecinos se vieran en la obligación de auto-confinarse durante un largo periodo de tiempo pudieran sobrevivir.
Todos los edificios están construidos en madera de acuerdo a la bioeconomía circular. Hay viviendas, oficinas, tiendas, parque de bomberos, residencias de ancianos… ¡Es como una ciudad en miniatura!
La urbanización está pensada para producir alimentos y energía. Además, en la planta baja de todos los edificios hay una industria digital de pequeño tamaño equipada con impresoras 3D para que puedan fabricar sus propios objetos de uso diario.
En la azotea de los bloques de viviendas hay invernaderos que permiten producir alimentos para el consumo diario. Las cubiertas inclinadas se utilizan para producir energía.
A todo ello hay que sumar que las viviendas tienen una terraza de gran tamaño orientada al sur para que, en caso de confinamiento, los habitantes de la urbanización puedan descansar al aire libre.
El arquitecto desarrolló este proyecto durante el Estado de Alarma, cuando todos los españoles estábamos confinados. Esto le sirvió como inspiración para saber cuáles eran las necesidades de las personas en época de confinamiento, y reflexionar acerca de qué podía hacer para mejorar la vida de las personas.
Por el momento no se ha fijado una fecha para iniciar la construcción de la urbanización contra el coronavirus en China, pero todo apunta a que tendrá lugar en un futuro próximo.
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