La carrera ya ha comenzando. El domingo 5, Bahréin dio el pistoletazo de salida a los 23 Grandes Premios que irán celebrándose por todo el globo terráqueo. Desde los clásicos Mónaco, Italia o Montmeló hasta los siempre apasionantes México y Brasil, pasando por Estados Unidos o Silverstone (Reino Unido). La nueva temporada de la Fórmula 1 volverá a congregar a los más de 1.500 millones de espectadores que disfrutan cada año con la emoción de las carreras. Es, sin duda, una de las competiciones deportivas más seguidas y con mayor proyección internacional.
Pero detrás del disfrute de los apasionados de este deporte hay un dato, poco conocido, que impresiona: en 2019, el seguimiento y la realización televisiva de la Fórmula 1 representó el 7,3% del total de emisiones de la categoría, multiplicando por diez la de los monoplazas (0,7%). Y es que, para la retransmisión de cada Gran Premio, viaja siempre la misma familia de pilotos, ingenieros, organizadores, logística y equipo encargado de las retransmisiones. Como un circo cuando realiza una gira, se monta y se desmonta todo en cada circuito y se transporta a cada país donde se va a disputar la siguiente carrera. De ahí que la F1 sea conocida como el Gran Circo. Estos desplazamientos suponen un enorme gasto energético. Por suerte, el M&TC, construido en 2021 en Reino Unido, lo ha cambiado todo.
“Gracias a que el deporte es pionero en innovación, hemos conseguido adaptarnos y liderar el camino hacia una retransmisión alternativa más sostenible a medida que pasamos a adoptar operaciones en remoto. Aquí es donde sucede la magia. Aquí es donde obtenemos las imágenes de cada cámara en cada uno de los circuitos. Y aquí es donde producimos las carreras. Lo que ven los aficionados en casa viene de aquí”, celebra Dean Locke, director de Retransmisión y Medios de la F1.
La innovación de retransmitir en remoto
Si históricamente las imágenes se producían y emitían desde el circuito a los operadores de todo el mundo. Ahora, desde este centro de realización permanente, centralizado y global, se retransmiten todas las carreras de la Fórmula 1. “Una de las innovaciones clave para reducir nuestro carbono es que contamos con operaciones de retransmisión en remoto. Esto significa que tenemos menos personas y equipos de viaje, lo que mejora nuestra huella de carbono, así como la vida de nuestra gente”, subraya Ellen Jones, responsable de Sostenibilidad de la F1.
El M&TC ha permitido reducir en un 35% la cantidad de personas y materiales que viajan a cada circuito
El M&TC permite que millones de personas en todo el mundo disfruten de cada una de las carreras, que los que trabajan para ello puedan conciliar vida personal y profesional de una manera más sencilla, y lo más importante, que se haya reducido en un 35% la cantidad de personas y materiales que viajan a cada circuito. Esta medida también la ha puesto en marcha Ferrari, de la mano de Banco Santander, ya que, desde su sede de Manarello, una gran parte del equipo trabaja en remoto en cada Gran Premio para evitar desplazamientos de equipos innecesarios.
“Cuando estás en Maranello trabajando en remoto, estás trabajando en el mejor entorno posible. Es tranquilo, es relajado, se pueden tomar las mejores decisiones y, por supuesto, es mucho más sostenible para las personas que trabajan allí. Viajan menos personas por el mundo, por lo que tienen un equilibrio mucho mayor entre su vida laboral y personal. Y como resultado, podemos tomar mejores decisiones”, asegura Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari.
Una alianza sostenible
En su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta, la Fórmula 1 está implementando un importante número de medidas enfocadas al ahorro de energía y a reducir la huella de carbono, entre la que se encuentra la puesta en marcha de este espacio de retransmisión de Reino Unido. Medidas que son fruto del trabajo conjunto que realizan Banco Santander, Ferrari y la propia F1 con el objetivo de impulsar el cambio hacia un modelo sostenible, ayudando a reducir las emisiones de CO2.
Desde 2014, la eficiencia del combustible de los monoplazas ha mejorado un 50% y 2026 llegará con la presentación del nuevo motor de Fórmula 1
Y es que como apunta George Bridges, asesor principal de Ana Botín en Banco Santander: “Como uno de los mayores bancos del mundo, Santander tiene la responsabilidad de trabajar con otros para ayudarles a reducir las emisiones y conseguir llegar al Net Zero. Como parte de esa agenda, tenemos que descarbonizar toda la gama de tecnologías y actividades. Por eso estamos tan entusiasmados de trabajar con la Fórmula 1”, declara.
La F1 siempre ha sido un importante escenario para la innovación y el desarrollo de la industria automovilística, desde la aerodinámica hasta el diseño de frenos. Así, desde 2014, la eficiencia del combustible de los monoplazas ha mejorado un 50% y 2026 llegará con la presentación del nuevo motor de Fórmula 1 (unidad de potencia híbrida de segunda generación), que será neutro en emisiones de carbono y llevará combustible sostenible avanzado.
Coches más eficientes
A esta última hazaña quiere contribuir Banco Santander, que sigue trabajando para contribuir a que los coches de F1 sean un 30% más eficientes en cuanto al consumo de combustible. Para lograr estos y otros objetivos, la entidad ha puesto a disposición de la escudería Ferrari una amplia gama de soluciones enfocada al desarrollo de avances tecnológicos que contribuyan a alcanzar estos objetivos.
Cuanto más podamos innovar juntos para encontrar nuevas tecnologías que contribuyan a descarbonizar el día a día de las personas, antes se alcanzará el objetivo de cero emisiones. Y el “Broadcasting Center” de Reino Unido es un buen ejemplo de ello.