La lluvia apareció antes del
GP de Hungría de F1 2020
y con una pista mojada pero no demasiado, la mayoría de pilotos optaron por salir con el neumático intermedio y ello originó sorpresas. La más llamativa, una muy mala salida de Valtteri Bottas, que pasó de la segunda posición a la sexta plaza, hundiéndose igual que un Pérez que arrancaba tercero y que pasó a la séptima posición.
de hecho, Carlos Sainz, uno de los que mejor arrancó, llegó a adelantar al mexicano, pero el español se vio frenado por el interior de la curva por los dos Ferrari, que le hicieron tapón. El español salió así de la primera curva en la octava posición y Ricciardo le pasó, pero el madrileño, un maestro sobre el asfalto mojado, no tardó en pasar al australiano para recuperar la octava plaza.
Mientras, Lewis Hamilton, el gran beneficiado en el arranque, se marchaba sin problemas en el liderato ante un Lance Stroll que salió con mucha convicción, en la segunda posición.
Sin embargo, la clasificación cambió del todo en las vueltas 3 y 4, con la mayoría de pilotos parando para poner neumáticos de seco, dejando la carrera con Hamilton en primera posición con el neumático medio por delante de Verstappen, que llegó a tiempo a la salida gracias a que su equipo le arregló la suspensión en tiempo récord en la parrilla después de chocarse contra el muro en la vuelta de formación.
Tras las paradas a boxes, Sainz salió a pista con el neumático medio en la posición 12, en una carrera completamente nueva.