Según una estimación de la Organización Mundial de la Salud, pasamos de media el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, ya sean oficinas, lugares de ocio o nuestra propia casa. Sumado a ese dato, en los últimos meses ha aumentado considerablemente el número de personas que recurren al teletrabajo, hasta situarse en un 34% del total de trabajadores en España según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IvieLab). Pasamos, por lo tanto, más tiempo en nuestro hogar que nunca, con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. A los ya conocidos problemas de espacio o de compartimentar la vida profesional y la personal, hay otro no menos importante al que no le prestamos la atención que merece: la pureza del aire que respiramos.
La Calidad del Aire Interior es el término técnico con el que se designa al estado del aire dentro y alrededor de edificios, y que tiene una incidencia directa sobre nuestra calidad de vida. Al contrario de lo que se puede pensar, no siempre el aire de un espacio cerrado como el hogar es más puro que el del exterior en una gran ciudad. Los materiales de construcción, la pintura de las paredes, las alfombras y moquetas o la acumulación de polvo tienen un efecto indeseado en el ambiente cerrado de una casa, lo que puede derivar en problemas de salud y bienestar. De la misma forma, el aire que entra a través de ventanas y puertas también puede, en el caso de vivir en una zona con gran contaminación, contener elementos nocivos.
Para lograr una mayor Calidad del Aire Interior, un elemento clave son los purificadores de aire. Estos dispositivos, que se componen fundamentalmente de un ventilador y una serie de filtros capaces de atrapar y neutralizar los principales contaminantes que se encuentran en el ambiente, miden su eficiencia por el ratio CADR, siglas de Clean Air Delivery Rate, o tasa de purificación de aire. Según esta unidad de medida, podemos saber la cantidad de aire limpio en metros cúbicos por hora que un purificador de aire es capaz de filtrar. A un mayor CADR, mayor será su eficacia. Un purificador de aire como los de Mitsubishi Electric permiten un CADR de hasta 621 metros cúbicos por hora, lo que equivale a purificar una estancia de 100 metros cuadrados en ese periodo de tiempo, o una habitación de 13 metros cuadrados en solo seis minutos. Estos son algunos de sus beneficios.
Eliminar gérmenes y bacterias
Cualquier espacio cerrado es más propenso a la acumulación de gérmenes y bacterias, en especial si no está bien ventilado. La transmisión de enfermedades, en especial en los lugares en los que convivan un mayor número de personas, es por lo tanto más probable. El filtrado de estas partículas en el ambiente es una herramienta fundamental para asegurar un mayor bienestar. Los purificadores de aire de Mitsubishi Electric utilizan filtros de alta eficacia como los HEPA, siglas de High Efficiency Particulate Arresting (detención de partículas de alta eficacia), que permite neutralizar el 99% de las partículas en suspensión. Su durabilidad, estimada en ocho años, permiten además que el coste de mantenimiento sea mínimo.
Reducir los síntomas de alergia
En los lugares cerrado no solo se pueden acumular gérmenes y bacterias, sino también otro tipo de partículas que pueden provocar problemas respiratorios, algo cada vez más habitual ya que, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en España hay 8 millones de alérgicos al polen y existen más de dos millones y medio de personas en nuestro país con problemas de asma.
La acumulación de polvo en el aire, en muebles y en textiles se convierte en estos casos en el enemigo a batir. Los purificadores de aire con filtro HEPA de doble capa, capaces de capturar partículas de hasta 0,3 micras, son muy eficaces para eliminar del ambiente ácaros, moho, polvo, polen o pelo de mascotas. De la misma forma, renovar el aire ayuda a que estas partículas no se acumulen en las superficies del hogar. Además, un pre-filtro capta las partículas de mayor tamaño, otro de carbón activo elimina los olores, y un cuarto filtro de nanoplatino limpia el aire de compuestos nocivos.
Mejorar el descanso
Los dormitorios son habitualmente las habitaciones de la casa en los que pasamos un mayor número de horas, aunque lo hagamos durmiendo. También, lugares muy propensos a acumular gérmenes, bacterias y partículas que dificultan la respiración. Las mantas, edredones y cojines son objetos que capturan con facilidad este tipo de elementos en el ambiente, lo que se traduce en una respiración más deficiente durante la noche y un peor descanso.
Los sensores inteligentes de los purificadores de aire de Mitsubishi Electric permiten identificar las zonas con ambiente más cargado o incluso adaptar su rendimiento al número de personas que se encuentran en una misma habitación. El detector de presencia con inteligencia artificial I-SEE Sensor es capaz de distinguir entre personas y mascotas para determinar las zonas a las que es más necesario dirigir el aire purificado y, en modo automático, consumiendo la mínima cantidad de energía. Gracias a la función Smart Search, el purificador de aire detecta las áreas de mayor suciedad para dirigir el volumen de aire a esa dirección y filtrar el ambiente con mayor eficiencia. Consumiendo únicamente la energía mínima necesaria cuando trabaja en modo automático.
Para lugares como los dormitorios, además, hay programas específicos que adaptan su rendimiento a los momentos en los que estamos durmiendo, y los filtros de carbón activo ayudan también a eliminar olores. Un aire más puro en el dormitorio, además, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a conseguir un descanso más profundo. Gracias a su diseño limpio y discreto, así como a su reducido tamaño y un asa en la parte superior que permite su transporte de manera sencilla, los purificadores de aire de Mitsubishi Electric pueden colocarse en distintos rincones de nuestro entorno, y según la necesidad de cada momento. A través de esta herramienta online, es posible descubrir cuál de sus unidades se adapta mejor a cada espacio y necesidad.
Source link