Las invasiones de insectos son una constante durante el verano, y según cuál sea la plaga que esté afectando nuestra casa debemos actuar de una forma o de otra. En este caso, vamos a enseñarte cómo acabar con los pececillos de plata fácilmente.
Se trata de uno de los problemas más comunes que se experimentan en las viviendas españolas en estos días de calor sofocante. Cientos de pequeños insectos de color gris metálico aparecen en zonas como la cocina y eliminarlos por completo parece imposible.
Trucos para deshacerte de los pececillos de plata
Esta especie, conocida científicamente como Lepisma saccharina y cuyos ejemplares oscilan entre los 10 y 15 mm de longitud, permanece activa sobre todo por las noches. Se la puede ver en los rincones, especialmente en aquellos algo húmedos. Generalmente provocan más incomodidad que problemas, si bien pueden ser dañinos para la salud de tu familia.
Es que los pececillos de plata suelen provocar todo tipo de alteraciones en los alimentos que tenemos guardados. Incluso cuando estén debidamente almacenados, estos insectos microscópicos se las ingenian para introducirse en los paquetes.
Para colmo, la presencia de los pececillos de plata puede traer otras especies más dañinas como por ejemplo los ácaros. Con todo esto queremos decir que deberías tomarte la molestia de eliminarlos antes de que sea demasiado tarde y te invadan.
Hay dos opciones principales. La primera alternativa es comprar una trampa de las que se venden en las tiendas. Mientras tanto, la segunda consiste en preparar una trampa casera para deshacerte de estos insectos sin tener que gastar dinero.
En principio, tienes que asegurarte de que espacios y muebles donde observas esta plaga estén debidamente ventilados. Siempre que detectes grietas o agujeros en las paredes, encárgate de sellar los muros para evitar que se cuelen por ellos.
Hecho eso, tienes que usar lejía –o en su defecto una mezcla de agua y amoníaco- y desinfectar los sitios con pececillos de plata. Una vez que hayas desinfectado todos esos lugares, procura rociar con alcohol etílico al menos unas dos o tres veces cada semana.
Por otro lado, si sospechas que se están metiendo en tu hogar por las juntas, echa un poco de ácido bórico para espantarlos. Recomendamos que seas cuidadoso con este producto, porque puede tener contraindicaciones para niños y mascotas.
Así que siempre hay otras alternativas algo más caseras como plantas o cítricos que no suelen gustar a tales insectos.
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