Los Denver Nuggets celebraron por todo lo alto el primer campeonato de la NBA de su historia. Son la franquicia que más ha esperado para conseguirlo, un total de 47 años, que se dice pronto. Con su victoria por 94-89 sobre los Miami Heat en el quinto partido de la eliminatoria por el título, los de Colorado se proclamaron vencedores de las Finales NBA 2023 con un balance de 4-1. Liderados por un inconfundible e incomparable Nikola Jokic, primer pívot en ser seleccionado MVP de las Finales desde Shaquille O’Neal en 2002, el equipo de Mile High City pudo celebrar su alirón junto a casi 20.000 fieles exacerbados en las gradas del Ball Arena, uno de los pabellones con mejor ambiente de la NBA.
La locura se desató en los segundos finales, cuando los floridenses sacaron la bandera blanca y los jugadores pudieron celebrar a saltos y abrazos sobre la pista. Rápidamente se montó todo el tinglado para presentar el trofeo Larry O’Brien, que el comisionado Adam Silver entregó a Stan Kroenke, propietario de la franquicia. Así recibieron los Nuggets y Jokic su primer título de campeones de la NBA:
Después de los ceremoniales más serios, llegó el momento del despiporre en los vestuarios, y allí se pudo ver al Jokic más bromista y juguetón. Con muchas ganas de irse de vacaciones, de volver a casa, el serbio se montó la juerga junto al resto de compañeros y gastó las bromas más pesadas en el reservados de los nuevos campeones de la NBA en 2023.
La alegría en Denver durará un buen tiempo, y su idea es continuar triunfando en los años venideros. De momento nos quedamos con este enorme hito histórico para la ciudad y el baloncesto mundial. Este será, al fin y al cabo, el primer anillo de uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos.