Los principales países del mundo miran hacia el futuro intentando hacer sus ciudades lo más sostenibles posibles, pero a su vez, algunos países se están lanzando a la aventura de construir nuevas urbes cuyos proyectos ya están en marcha. Es el caso de la ciudad futurista de ‘The Line’ que el gobierno de Arabia Saudí anunció el pasado mes de julio y cuya construcción parece haber comenzado. Una ciudad que consta de 170 kilómetros de largo y que destaca por tener espejos gigantes y de la que vamos a contaros a continuación, todos los detalles.
Así será ‘The Line’, la ciudad futurista de Arabia Saudí
Diseñada para albergar a nueve millones de personas, la ciudad futurista con espejos de 500 metros de altura se extenderá como decimos, a lo largo de 170 kilómetros por el noroeste de Arabia Saudí.
La megaestructura rectilínea incluirá áreas residenciales, comerciales y de ocio, así como escuelas y parques. El diseño toma la forma de dos edificios de espejos paralelos, que se elevan 500 metros (1,640 pies) sobre el nivel del mar, más alto que el Empire State Building, y se extienden horizontalmente por más de 100 kilómetros.
La ciudad es parte del proyecto Neom de 500 mil millones de dólares del Príncipe Mohammed Bin Salman y que consiste en un plan para transformar una extensión de desierto del tamaño de Bélgica en una región de alta tecnología con vistas a que se convierta en una de las ciudades y lugares de referencia en el futuro.
Neom el proyecto futurista de Arabia Saudí
Anunciado en 2017, Neom es el megaproyecto insignia del Príncipe Heredero de Arabia Saudí. En su momento, el proyecto fue definido como un banco de pruebas para nuevas tecnologías que podrían revolucionar la vida urbana, así como una forma de atraer inversiones extranjeras y diversificar la economía dependiente del petróleo.
Pero después de cinco años, Neom estuvo plagado de reveses, muchos derivados de la dificultad de implementar las grandiosas y siempre cambiantes ideas del príncipe, según empleados actuales y anteriores.
Los planes de Neom incluyen una ciudad industrial y una estación de esquí de montaña. Pero su pieza central es The Line, una ciudad lineal que ya habría comenzado su construcción que por el momento consta de un armazón de 120 kilómetros de extensión que se sostiene sobre unos cimientos planos y horizontales que van a ser la base para colocar los muros de la ciudad, que se deberán encorvar 20 centímetros por cada kilómetro de modo que eviten problemas en el futuro.
Descrita inicialmente como una serie de comunidades transitables cerca de la naturaleza. Desde entonces, se ha convertido en esta megaestructura ahora que conforma toda la ciudad, con jardines y parques en el interior.
Quienes vivan en la ciudad podrán además moverse en tres dimensiones, ya que la construcción que se está llevando acabo permitirán movilidad hacia arriba, hacia abajo o transversalmente. Una tipología para la movilidad que se conoce como Urbanismo de Gravedad Cero en la que se incluyan no sólo los mencionados parques y jardines, sino también casas, escuelas, y lugares de trabajo de manera que los habitantes puedan moverse sin esfuerzo y satisfaciendo sus necesidades diarias en apenas cinco minutos.
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