Malen Rodríguez, una ejecutiva de marketing de 29 años sin coche que vive en el centro de Madrid, sigue aplazando el momento de visitar a los amigos que se mudaron a las urbanizaciones de la periferia. Las opciones del transporte público o de vehículo compartido aún le suponen un desafío. “Todavía no estamos preparados para volver a la movilidad de antes”, dice. “No nos hemos atrevido a ir”. Su precaución no es infundada, ni extraña: el 94% de los españoles, según la última encuesta del CIS, cree que se deben reforzar los protocolos de seguridad del transporte colectivo. A esta situación se aferra el sector del automóvil, cuyas ventas durante el estado de alarma fueron casi nulas. En abril se redujeron en un 96,5% con respecto al mismo mes del año anterior, y en mayo, con las medidas de desescalada, un 73%.
Para recuperar el mercado automovilístico, el Gobierno lanzó a mediados de junio, dentro del programa Moves diseñado por el Ministerio para la Transición Ecológica, un paquete de ayudas por 100 millones de euros orientado a facilitar la compra de vehículos eléctricos e híbridos. A su vez ha aprobado el plan Renove 2020, con una dotación de 250 millones, para vehículos cero emisiones, ECO o de gasolina o diésel que tengan al menos el distintivo ambiental C (que garantiza una determinada eficiencia energética). El primero, conocido en realidad como Moves II por ser una actualización del Moves aprobado en 2019, tiene una ayuda máxima a la compra de 6.500 euros (5.500 del Gobierno más 1.000 del concesionario). De esta manera, se pretende fomentar la compra de coches más respetuosos con el medio ambiente. El plan Renove 20020, en cambio, busca renovar el parque de vehículos, ya que para beneficiarse de éste es necesario el achatarramiento de un vehículo antiguo. La rebaja máxima a la que puede optar el comprador si se acoge al Renove 2020 es de 5.500 euros (4.000 del Gobierno más 1.000 del concesionario si el coche es eléctrico más 500 euros si el coche achatarrado tiene 20 años).
Activación del sector
Raúl Morales, director de comunicación del Faconauto, la patronal de los concesionarios, celebra la llegada de las ayudas justo en este momento: “La actividad del sector comienza cuando alguien entra en un concesionario y eso no estaba ocurriendo. Ahora está cambiando y las visitas se han multiplicado, muchas de ellas con cita previa”.
Según Raúl Palacios, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), el sector de la automoción genera 450.000 empleos directos y, solo la distribución, 350.000 puestos de trabajo. “El 90% está en ERTE. Con las ayudas, se espera que la caída de las ventas al final del año sean de entre un 25 y un 30% y no de un 45% como se preveía. De esta forma, podremos recuperar casi la totalidad de los empleos”, explica.
La intención de las ayudas es dar aliento a un sector muy afectado por la crisis, pero también persiguen el objetivo de renovar el parque automotor, que en España tiene una edad media de 12,7 años, para reducir las emisiones.
Palacios precisa: “Estamos hablando del plan de reactivación de la demanda con la mayor dotación económica unitaria de cuantos ha habido desde 2012”. Quien quiera comprar un vehículo podrá recibir una ayuda pública de hasta 5.500 euros si es eléctrico, además de un acompañamiento de la marca y/o el concesionario de 1.000 euros adicionales.
En esta batalla por dar oxígeno al sector, Morales apunta que “las marcas, además de las ayudas que establece el Gobierno, están haciendo esfuerzos para hacer rebajas y atraer a los consumidores”.
Según Palacios, de Ganvam: “Por cada euro que se invierte en estos planes, se recupera el doble vía impuestos. De los 450 millones que se destinan a la reactivación de la demanda, el Estado puede recuperar en torno a 1.000 millones de euros. Estamos ante una inversión rentable”.
El Gobierno prepara incentivos fiscales para que las empresas renueven su flota de vehículos. Las pymes obtendrán un descuento de 3.200 euros por la compra de cada vehículo eléctrico. Las grandes empresas, de 2.800 euros.
Coches seminuevos y de ocasión
Para Ganvam es importante ahora que se incluya en el programa de ayudas la adquisición de coches de ocasión, con una antigüedad de hasta tres y cinco años, para quienes no puedan permitirse comprar uno nuevo.
“En la asociación apoyábamos un programa de máximos que incluyera el vehículo de ocasión. Hemos conseguido que se apoye el kilómetro cero, pero seguimos peleando por que se incluya el de ocasión”, explica el presidente de Ganvam, que mantiene la esperanza: “No olvidemos que este plan se integra dentro de una estrategia europea. Todas las medidas pueden ser escaladas y reforzadas”.
Vehículos de gasolina y diésel
Con estos dos planes, Palacios afirma que se garantizará la “neutralidad tecnológica” que se promueve desde Ganvam. “El consumidor podrá elegir libremente la propulsión que mejor se adapte a sus preferencias
El Gobierno pretende que las ayudas del plan Renove 2020 se establezcan en función de la eficiencia energética y de una menor emisión de CO2 a la atmósfera. Las subvenciones parten de los 800 euros (400 euros de la Administración y 400 de la iniciativa privada) y pueden alcanzar hasta los 1.600 euros en vehículos menos eficientes, siempre que tengan el distintivo ambiental C.
Asimismo, se ha establecido que los vehículos que gozan de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico (DGT), los vehículos híbridos y los propulsados por gas, puedan beneficiarse con ayudas de entre 1.200 y 2.000 euros.
En el caso de los coches eléctricos con una autonomía igual o mayor a 90 kilómetros, que son la mayoría, es más recomendable acogerse al Moves. En lo que se refiere a híbridos enchufables, con una autonomía a menudo inferior a 90 kilómetros, los incentivos oscilan entre los 1.900 y 2.600 euros, por lo que el plan Renove 2020 ofrece mayores ayudas (4.000 euros). Tener o no un vehículo para achatarrar es un factor decisivo para decantarse por un plan o el otro.
El momento del ‘renting’
Ricard Castells, director de Ventas Renting Auto, de Sabadell Renting, analiza que la vuelta a la normalidad presenta un escenario favorable para este tipo de servicio: “La demanda de vehículos de renting de los particulares ha aumentado, no solo por un temor de contagio en transportes colectivos, sino también por la incertidumbre del nuevo escenario laboral”, explica.
Palacios, de Ganvam, recalca: “Hay mucho campo para que crezca el renting. España se sitúa entre los países europeos con menor media en esta modalidad. Tenemos que apostar decididamente porque estas cuotas de renting se nutran de vehículos eléctricos”.
En un contexto como el actual, marcado por la incertidumbre y por cambios como la implementación del teletrabajo, el servicio se ha adaptado ofreciendo flexibilidad: “En Sabadell Renting, por ejemplo, se da hasta seis meses de carencia inicial o se ofrece el pago por kilómetros”, afirma Castells.
Source link