Horas antes de que el presidente ruso, Vladímir Putin, firmara los tratados de anexión de las provincias ucranias ocupadas de Zaporiyia, Jersón, Donetsk y Lugansk, las tropas rusas han lanzado el mayor ataque registrado contra objetivos civiles desde abril. Al menos 25 personas han muerto y otras 50 han resultado heridas en un ataque con misiles contra un convoy de civiles en la región de Zaporiyia, al sur de Ucrania, según ha informado la Fiscalía General del país. Se trata del episodio con más víctimas civiles desde la matanza en la estación de trenes de Kramatorsk, el 8 de abril, que dejó más de 50 muertos en esa ciudad de Donetsk. El ataque de este viernes ha ocurrido a las 7.15, hora local (6.15 en la España peninsular), en un antiguo mercado de venta de vehículos, a decenas de kilómetros de la línea del frente. Justo en el epicentro del ataque esperaban aparcados coches y furgonetas de civiles para “abandonar el territorio temporalmente ocupado, recoger a sus familiares y llevar ayuda”, ha confirmado a través de Telegram el gobernador de la provincia, Oleksandr Staruj.
Las alarmas antiaéreas no habían parado de sonar durante toda la noche, al tiempo que se escuchaban numerosas explosiones. Las defensas antiaéreas locales intentaron repeler durante horas el impacto de misiles rusos, hasta que tres de ellos alcanzaron las decenas de vehículos que esperaban un momento seguro para retomar el viaje. Un gran cráter de varios metros de profundidad, a una quincena de metros de los coches, marcaba horas más tarde el sitio de la principal explosión, el misil que aparentemente mató a la mayoría de las víctimas. “Los ocupantes lanzaron 16 misiles en una mañana tan solo contra Zaporiyia y el distrito circundante. Solo unos completos terroristas que no tienen lugar en el mundo civilizado pueden hacer algo así”, ha escrito el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en su cuenta de Telegram.
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A mitad de la mañana, los cadáveres, cubiertos con mantas y plásticos, no habían sido aún retirados de la explanada. Al menos una decena de fallecidos yacían todavía en el suelo ―sobre la manta que cubría a uno de ellos, rodeado de un gran charco de sangre, se leía escrito en negro el número 17―. Otros muchos cuerpos continuaban dentro de los vehículos, algunos acompañados de sus mascotas, también muertas. En el interior de los automóviles se podía observar a personas de distintas edades acomodadas, junto a los bultos que transportaban, tanto en los asientos de delante como en los de atrás.
“Estábamos aquí y de pronto pasó algo incomprensible, todo salió volando. Salimos del coche y corrimos. No me acuerdo de nada, estoy en shock”, relata Natalia, una superviviente del ataque. “Hay muchos muertos. El coche no es nada. Lo más importante es que hemos salvado nuestra vida”, añade.
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SuscríbeteUn policía cubre el cadáver de una de las víctimas. Zaporiyia está ubicada en una de las cuatro provincias que han celebrado esta semana pseudorreferendos de anexión a Rusia, y muchos civiles han huido de la región para no quedar en territorio ruso cuando esta tarde el presidente Vladímir Putin firme los tratados de anexión de Zaporiyia y Jersón, en el sur de Ucrania, y Donetsk y Lugansk, en el este.STRINGER (REUTERS)El cuerpo de una persona permanece en el suelo tras el ataque. El gobernador regional de Zaporiyia, Oleksandr Starukh, ha anunciado que mañana sábado será día de luto en toda la provincia, después de que un ataque con un misil ruso matase al menos a 23 personas y dejase heridas a otras 28.STRINGER (REUTERS)En la imagen, varios cuerpos de civiles yacen en el suelo tras el ataque de las tropas rusas. El Consejo de Seguridad de la ONU votará hoy un borrador de resolución para condenar los referendos celebrados en zonas de Ucrania controladas parcialmente por Moscú y para advertir contra los planes del Kremlin de anexionarse estos territorios, según avanzaron fuentes diplomáticas.luis de vegaUna mujer llora junto al cadáver de un familiar tras el bombardeo. Las defensas antiaéreas locales intentaron repeler durante horas la llegada de misiles, hasta que tres de ellos impactaron contra el convoy civil.Luis de VegaUna de las personas que perdió la vida en el ataque de Zaporiyia. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha escrito en Telegram: “El Estado terrorista dispara misiles contra la población civil en Zaporiyia, Mikolaiv y Dnipropetrovsk”. El dirigente ha calificado a las tropas del Kremlin de “escoria sedienta de sangre”. Luis de VegaUn cadáver permanecen en el interior de su vehículo tras el ataque del convoy. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado este viernes que su país pase a formar parte de la OTAN por la vía de urgencia. Lo ha hecho con los cadáveres aún calientes de 25 civiles muertos en un bombardeo sobre la ciudad de Zaporiyia y con la creciente amenaza de Moscú al anunciar la anexión de cuatro regiones de Ucrania. Luis de VegaCráter tras el impacto de un misil ruso en Zaporiyia. Al menos una treintena de coches están afectados, destruidos por la explosión y la metralla.Luis de VegaPolicías ucranianos llevan el cuerpo de una persona asesinada por el ataque ruso.GENYA SAVILOV (AFP)El cuerpo de una persona permanece en el interior de un vehículo tras el ataque ruso. STRINGER (REUTERS)Estado del lugar en el que impactaron los misiles. En el suelo, el cuerpo de una víctima. La explanada atacada es una zona conocida: en ella desemboca la carretera principal desde el sur, que discurre junto al río Dniéper, por la que habitualmente llega el flujo de refugiados.luis de vegaEl cuerpo de una víctima tapada por una manta tras el ataque.Luis De Vega HernándezImagen aérea distribuida por la policía en la que se muestra el cráter tras el impacto del misil ruso. APUn grupo de agentes de policía trasladan el cuerpo de una persona asesinada por el ataque ruso.STRINGER (REUTERS)Voluntarios de la Cruz Roja colocan los cuerpos de las personas muertas por el ataque ruso.STRINGER (REUTERS)
Al menos una treintena de automóviles resultaron dañados por la explosión, con los cristales destrozados y las puertas arrancadas. La policía criminalística, militares y miembros de la Fiscalía contra crímenes de guerra se han desplazado hasta el lugar para llevar a cabo la investigación. Sin embargo, cada poco tiempo la zona bombardeada debía ser desalojada: se seguían sucediendo durante la mañana las alarmas antiaéreas que avisaban de otro posible ataque, lo que obligaba a todo el mundo a despejar la zona, incluidos los escasos familiares que iban llegando a reconocer los cuerpos.
La explanada atacada es una zona conocida. En ella desemboca la carretera principal desde el sur, que discurre junto al río Dniéper, por la que habitualmente llega el flujo de refugiados ucranios. Muy cerca, se halla el centro comercial cuyo aparcamiento acoge un centro de recepción con ONG, ayuda humanitaria y autoridades ucranias.
Zaporiyia es una de las cuatro provincias —además de Lugansk, Donetsk y Jersón— que esta semana han celebrado referendos ilegales para su anexión a Rusia. Muchos civiles han huido de estas regiones para no quedar en territorio ruso ahora que el presidente Vladímir Putin ha firmado los tratados de anexión.
Rusia niega el ataque
El administrador ruso de la región ocupada de Zaporiyia, Vladímir Rogov, ha negado que Rusia sea autora de la matanza y ha responsabilizado del ataque a las fuerzas ucranias. “Han disparado contra un grupo de coches que esperaban a trasladarse a territorio liberado a la salida de Zaporiyia”, ha escrito en su cuenta en Telegram, en referencia al territorio ocupado por Rusia.
“Es la clásica provocación anglosajona contra la población civil desleal”, ha añadido Rogov, que asegura que la agresión “se ha hecho según la fórmula clásica de ‘han disparado contra sí mismos”, para acusar a Rusia después. Según ha afirmado, las personas atacadas “bloquearon la carretera hace dos días pidiendo que las dejaran ir a territorios liberados [por Rusia]”.
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