La persecución se prolongó hasta el lunes en la provincia de Saskatchewan en busca de dos hombres sospechosos de una brutal ola de apuñalamientos la madrugada del domingo que mató a 10 personas e hirió al menos a 15 en uno de los peores casos de violencia masiva en la historia de la provincia.
Las autoridades canadienses dijeron a los residentes de la Nación James Smith Cree y el pueblo cercano de Weldon que se refugiaran en sus casas mientras ampliaban la búsqueda casi 300 kilómetros al sur hasta Regina, la capital de la provincia. La policía estaba investigando 13 escenas del crimen y creía que los sospechosos habían atacado a algunas víctimas mientras que otras fueron atacadas al azar.
El primer apuñalamiento se informó a las 5:40 am del domingo, seguido minutos después por llamadas desde lugares cercanos. A las 7:14 a. m., la Real Policía Montada de Canadá envió una alerta de personas peligrosas para dos hombres que se consideraban “armados y peligrosos” y luego fueron identificados como Damien Sanderson y Myles Sanderson.
Se creía que los hombres viajaban en un Nissan Rogue negro, según las autoridades, quienes dijeron que un conductor había visto el vehículo a las 11:45 a. m. en Regina.
Por la tarde se amplió la alerta de personas peligrosas a las provincias de Manitoba y Alberta. Pero las autoridades advirtieron que los hombres podrían haber cambiado de vehículo y se desconocía su dirección de viaje.
Evan Bray, el jefe de policía de Regina, dijo en un video publicado el domingo por la noche en Twitter que los hombres “están probablemente” en la ciudad, sin ofrecer detalles de cómo la policía llegó a esa conclusión.
Aseguró a los residentes de Regina, una ciudad de unas 226.000 personas, que la policía había dedicado “muchos recursos” para encontrar a los hombres y les pidió a los residentes que proporcionaran cualquier información relevante a la policía.
“El público suele ser la clave para ayudarnos a resolver estas situaciones rápidamente”, dijo.
El primer ministro Justin Trudeau dijo que estaba “conmocionado y devastado por los horribles ataques”.
“Como canadienses, lloramos con todos los afectados por esta trágica violencia”, agregó.
Rhonda Blackmore, comandante de la Real Policía Montada de Canadá de Saskatchewan, dijo en una conferencia de prensa el domingo que “sería extremadamente difícil en este momento” hablar sobre el motivo de los ataques.
“Si Damien y Myles están escuchando o reciben esta información, les pediría que se entreguen a la policía de inmediato”, agregó, dirigiéndose directamente a los dos hombres buscados.