Una serie de ataques perpetrados durante el fin de semana en el estado de Plateau, en el centro de Nigeria, dejó al menos 113 muertos, según informó el lunes un funcionario local, en una región donde son habituales los enfrentamientos entre pastores y agricultores.
Se trata del peor brote de violencia en Plateau desde mayo, cuando más de 100 personas murieron en ataques entre granjeros y pastores.
El domingo, la agencia de noticias AFP citó al ejército nigeriano diciendo que 16 personas habían perecido en los últimos ataques.
El presidente en funciones del área de gobierno local de Bokkos, en el estado de Plateau, Monday Kassah, declaró que 113 personas habían muerto en los ataques del sábado y el domingo.
“Los ataques estaban bien coordinados. No menos de 20 comunidades diferentes fueron atacadas por los bandidos”, declaró. “Hemos recuperado 113 cadáveres de esas comunidades. Hemos recuperado más de 300 heridos”.
Kassah no dijo quién era el responsable de los ataques y añadió que los heridos fueron trasladados al hospital. No fue posible contactar con un portavoz policial para que comentara la situación.
Plateau es uno de los estados del interior de Nigeria con diversidad étnica y religiosa donde los conflictos intercomunitarios se han cobrado cientos de vidas en los últimos años.
La violencia se presenta a menudo como un conflicto étnico-religioso entre pastores musulmanes y agricultores, en su mayoría cristianos. No obstante, el cambio climático y la expansión de la agricultura son también factores importantes. (Reuters).
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