Cuando se acercan las vacaciones, primero pensamos en comprar el bañador a la última, luego en los complementos a combinar y solo al final, cuando la maleta está prácticamente hecha, pensamos en el protector solar : elegirlo con cuidado es el primer paso para evitar quemaduras solares, lesiones en la piel, manchas solares y otras peores consecuencias. Nos tenemos entonces que fijar en el factor de protección solar pero también en otras cuestiones como las que ahora te contamos. Toma nota sobre este detalle en el envase de las cremas solares para elegir aquella que sea la más adecuada.
Cremas solares: atención a este detalle
En el mercado encontramos cientos de cremas solares pero no todas son adecuados para nosotros y no siempre el producto con un factor de protección solar alto es más efectivo que uno con un spf bajo: ciertamente depende del fototipo al que pertenezcamos, pero también del tiempo en que permanecemos bronceados y del intervalo de tiempo en que permanecemos al sol.
Los dermatólogos recomiendan protectores solares con un FPS no inferior a 15, pero el factor de protección debe ser superior -30 o 50- para las personas de tez muy clara y con muchas probabilidades de quemarse.
Pero al margen de esto, siempre es bueno consultar las instrucciones del envase de los protectores solares para orientarnos en la elección. En concreto en el INCI, es decir, el conjunto de ingredientes, que es sin duda un factor relevante teniendo en cuenta que hay algunas sustancias, enumeradas en la etiqueta, que pueden dañar la piel y penetrar en ella. Hablamos por ejemplo del aditivo palmitato de retinilo , derivado de la vitamina A que, según algunas investigaciones, puede provocar lesiones cancerosas; o la oxibenzona , un filtro UV muy común que puede provocar alergias y sobre todo afecta a la actividad hormonal regular de cada uno de nosotros.
Por otro lado, prestar siempre mucha atención a la lista de ingredientes de los protectores solares, por si ves productos químicos como la vaselina, parabenos y siliconas y centrarse, en la medida de lo posible, en ingredientes orgánicos.
La fecha de caducidad también está indicada en el envase, y debemos tenerla muy en cuenta ya que, de lo contrario, si la crema ya está caducada pierde toda capacidad protectora frente al sol. Por último, las indicaciones de los productos nos ayudan a entender si un protector solar nos protege de los rayos UVA, UVB o de ambos: los primeros son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel porque penetran en profundidad mientras que los segundos provocan manchas y quemaduras solares.
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