BOGOTÁ (AP) — Dos personas murieron y otras dos resultaron heridas el miércoles en un atentado con explosivos contra una estación de policía en el departamento del Cauca, en el suroeste colombiano.
La información fue confirmada por el general Tito Yesid Castellanos, subdirector de la policía colombiana, quien afirmó que el ataque se produjo a las 7:15 de la mañana.
“Desafortunadamente pierden la vida dos personas y hay dos más heridas. En este momento las unidades policiales están siendo hostigadas desde una cancha cercana. Tenemos apoyo aéreo de nuestras fuerzas militares y estamos en desarrollo de las operaciones de contingencia”, aseguró el uniformado a periodistas.
Previamente el gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, había dicho a la emisora Blu Radio que “la onda explosiva terminó afectando todo alrededor” de la estación de policía de la localidad de Timba, donde se ubican un colegio y un hospital. “Hay daños en vidrios, ventanas y puertas”, dijo el gobernador.
Hasta el momento las autoridades no han señalado a los supuestos responsables del ataque pero en la zona tienen presencia las disidencias de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), especialmente el Estado Mayor Central (EMC) con el que el gobierno del presidente Gustavo Petro instalará negociaciones de paz y hará un cese del fuego desde el próximo 8 de octubre.
El presidente Petro se refirió el miércoles al ataque a la estación de policía y a otras acciones de esa organización criminal. Según el mandatario, “las acciones del EMC en el Cauca son su respuesta a nuestra ofensiva en el Valle del Micay, donde se produce el 70% de la hoja de coca” del departamento. “Nuestro objetivo se mantiene”, aseguró Petro.
El jefe de Estado dijo que ordenó “una presencia aun mayor, militar y policial” en el Cauca, sin interrumpir la recuperación de la zona del Valle del Micay donde se está avanzando en la sustitución de cultivos ilícitos de hoja de coca por siembras lícitas que les permitan a los campesinos estar en la economía legal.
Aunque el gobernador Larrahondo no señaló directamente al Estado Mayor Central como autor del atentado, admitió que se estaría produciendo una “escalada” de ataques hacia los integrantes de la fuerza pública colombiana en esa parte del país.
“Esperamos que esto pueda superarse una vez se inicien los diálogos del 8 de octubre, porque ante todo lo que ha pasado tiene que haber ese cese del fuego”, afirmó el mandatario del Cauca.
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