Aubameyang, durante un partido del Arsenal ante el Manchester United.SHAUN BOTTERILL (Reuters)
Aubameyang, de 32 años, fichó este lunes por el Barcelona. El delantero gabonés llega con la carta de libertad procedente del Arsenal y firma un contrato por una temporada y media. El futbolista aterrizó el lunes por la mañana en el Aeropuerto de El Prat. Su fichaje, en ese momento, estaba en el aire. La operación, encaminada por la dirección deportiva azulgrana, se retrasó en un día frenético pero con final feliz para el atacante, cuarta incorporación azulgrana en el mercado de invierno después de Alves, Ferran Torres y Adama Traoré.
Sin que nadie lo esperara, Aubameyang apareció en el aeropuerto. “Nosotros no sabíamos nada. Habrá venido por si acaso”, explicaba un empleado del club. El atacante, sin embargo, tenía excusa: su padre vive en Sitges (su madre es de Ávila) y, cada vez que la agenda se lo permite, visita la capital catalana. Esta vez, sin embargo, había algo distinto a lo habitual. No parecía estar en un viaje relámpago (llegó con cuatro maletas) y, en el camino, recibió la llamada de Xavi. Según el programa Què t’hi jugues de Radio Barcelona, el técnico se comunicó con el delantero para conocer su estado de ánimo.
El momento del delantero no era una cuestión menor para Xavi. Aubameyang estaba enfrentado a Mikel Arteta, entrenador del Arsenal. De hecho, el club le quitó el brazalete de capitán después de una falta de disciplina el pasado diciembre —se presentó más tarde de lo acordado tras unos días libres—. Castigado por Arteta, tampoco disputó ningún partido con Gabón en la Copa África. Primero se contagió de covid y luego dejó la concentración de su selección por problemas cardíacos. “Volví a Londres para realizarme unas pruebas. Estoy completamente sano”, publicó el delantero en sus redes sociales. Su relación con el club gunner, sin embargo, no cambió.
Su pérdida de protagonismo en el Arsenal puso en alerta al Barcelona. Aunque el delantero contaba con el mejor salario en el club de Londres, el Barça confiaba en que se mudara al Camp Nou. De hecho, el club azulgrana ya tenía medio cocinado un trueque entre Umtiti y Aubameyang hasta que el defensa francés se lesionó. Eso no le impidió, en cualquier caso, a la dirección deportiva del Barça seguir trabajando en la incorporación del jugador de Gabón, siempre con un ojo en la masa salarial.
De padre gabonés y de madre española, Aubameyang, que pasó por la cantera del Milan antes de brillar en el Borussia Dortmund (previo paso por el Saint Etienne), fichó por el Arsenal en 2018 a cambio de 65 millones. En el equipo de Londres, marcó 92 goles en 163 partidos. En la última temporada, su poder goleador descendió: siete dianas en 15 encuentros. Sin Ansu Fati, lesionado, y con Dembélé castigado, Xavi contaba con Abde y Jutglà del filial, más Braithwaite, Memphis y Luuk de Jong. Este mercado sumó a Ferran Torres y a Adama Traoré. Pero el técnico quería más. Descartado Morata, Aubameyang era el candidato y el Arsenal buscaba quitárselo de encima. Pero había que afinar números y no era sencillo. Apareció la ingeniería financiera del área deportiva azulgrana. Con una masa salarial de cerca de dos millones, el club pactó un sueldo bajo para esta temporada, que aumentará sustancialmente la próxima.
Sobre la bocina del mercado de invierno, Xavi se aseguró contar con más delanteros. Necesita gol el Barça, que suma 32 tantos en la Liga, 15 menos que el líder, el Madrid. No son jugadores top, pero al técnico no le importa. “Había que mejorar lo que teníamos”, concluye una fuente del área deportiva.
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