El balance de damnificados por el devastador terremoto de 7,2 en la escala de Richter que el pasado 14 de agosto sacudió Haití ascendió a 2 mil 189 muertos y a 12 mil 268 heridos de acuerdo con el reporte más reciente.
Protección Civil informó que la mayoría de las muertes se registraron en el departamento Sur, 1.832 concretamente, y el resto en Grand’Anse y Nippes, 218 y 137 respectivamenteó, y dos más en Noroeste.
Asimismo, indicó que la mayor parte de los heridos se encuentra en Sur, al menos 9 mil 158, y que hay 332 personas desaparecidas.
A los estragos del terremoto, se suman los daños por las fuertes lluvias de la tormenta tropical ‘Grace’, que han dificultado las labores de rescate.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estimó que alrededor de 1,2 millones de personas, incluidos 540 mil niños, están afectadas por el terremoto y que medio millón de niños tienen acceso limitado o nulo a servicios básicos.
El representante de UNICEF en Haití, Bruno Maes, advirtió sobre la trágica situación de los niños haitianos y destacó los daños que han sufrido las escuelas.
“Será extremadamente difícil para los padres, los maestros y el gobierno lograr que los niños regresen a la escuela de manera segura en sólo tres semanas a partir de ahora”, dijo en un comunicado.
Bandas armadas pactan tregua para dar paso a la ayuda humanitaria
Por su parte, las bandas armadas que operan en Puerto Príncipe, capital de Haití, acordaron este miércoles una tregua para permitir el paso de ayuda humanitaria a la zona sur del país, golpeada violentamente por el sismo.
Yvon Jérome, antiguo alcalde de Carrefour, una comuna situada en Puerto Príncipe, fue el encargado de intermediar entre lo líderes de las tres pandillas que protagonizan en los últimos meses sangrientos enfrentamientos en el barrio de Martissant.
“El tráfico se ha reanudado en el bulevar Jean Jacques Dessalines, los líderes de las bandas han prometido no atacar los convoyes y ya no hay peajes para permitir su paso”, contó Jérome a la emisora haitiana Radio Métropole.
La tregua, sobre la que no se dieron a conocer fechas, podría haberse alcanzando debido a que los pandilleros tendrían familiares entre las víctimas del terremoto y que en los últimos días fue nuevamente azotada, en esta ocasión por las intensas lluvias de la tormenta tropical ‘Grace’.
Jérome confió que el cese de la violencia perdure y pueda servir para restablecer la confianza entre los líderes de estas tres bandas, ‘Grand Ravine’, ‘Ti Bois’ y ‘Village de Dieu’.
Los enfrentamientos entre estos grupos de delincuentes, que se intensificaron hace un par de meses, provocaron el desplazamiento de más de 15 mil personas, además del cierre momentáneo de una de las instalaciones que la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) había levantado en el país para dar tratamiento a la población, después de que el centro y sus trabajadores fueran objetivo de un ataque armado.
(Con información de Europa Press)
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